Aunque pueda parecer que no, Unai Emery engulle cada una de las críticas que el sevillismo le dedica pese a que a nivel de resultados poco pude recriminarse al entrenado vasco. El técnico, una vez vuelto al trabajo, no ha dejado escapar la ocasión para realizar sus reflexiones en su blog personal, en el que avisó en el último día del año del peligro del Celta y en el que se reafirmó como un privilegiado por ser entrenador del Sevilla a pesar de todo lo que lleva consigo el cargo.

"Ser entrenador del Sevilla me ha dado la oportunidad de ganar un título, de disfrutar del Ramón Sánchez-Pizjuán, de ilusionarme con volver a jugar la Champions, de ver crecer a muchos jugadores… pero sobre todo de entrenar y mejorar día a día", explicó el de Fuenterrabía, que hizo una especie de resumen del año aunque deteniéndose muy poco en los éxitos. "La temporada pasada llegamos donde llegamos disfrutando de cada partido desde la exigencia. Cada duelo nos hacía crecer como equipo al mismo tiempo que la ilusión y la unión del sevillismo iban en aumento", recordó un Emery confiado en el ir a más de un equipo que ha alcanzó la gloria en la Liga Europa. "Es lo que debe hacer el Sevilla, disfrutar en y de Europa, asentarse en los puestos de competición europea, llegar lo más lejos posible en la Copa y siempre competir y mirar hacia arriba ilusionándose tanto con su Europa League como con la Champions. Aceptar lo que venga desde el convencimiento de haber hecho todo lo que ha estado en nuestras manos".

El técnico avisó también sobre el próximo enemigo en la Liga tras el parón navideño, un equipo que dará guerra a los nervionenses desde el mismo momento en que ha llegado a ser calificado como la revelación del actual campeonato. "El Celta es un rival intenso, que te exige dar el máximo en los duelos individuales, que ha dominado en casi todos sus partidos pese a no conseguir ganar en las últimas semanas. Aunque, curiosamente, el último de los choques en el que más claramente fue dominado lo acabó ganando, y fue en el Camp Nou. Pero no lo hizo únicamente por la falta de acierto del rival, evidentemente tuvo que hacer muchísimas cosas bien para llevarse los tres puntos. Respeto máximo, pero con ambición", terminó el entrenador sevillista.