El cruce de octavos de final con el Barcelona ha terminado de afilar los dientes del mes de enero para el Sevilla. El inicio de año ya era una dura prueba de fuego porque coincide la disputa de la Copa de África (del 10 al 31 de enero) con la imbricación en la Liga de la Copa del Rey y Kanoute, Zokora y Romaric serán bajas seguras hasta el 19 de enero, cuando concluye la fase de grupos, como mínimo. Al conocerse el sorteo, Manuel Jiménez ya expresó su deseo de contar en esas fechas con todos los jugadores disponibles, y mencionó incluso a De Mul. Y José María del Nido también desea que los dos futbolistas que continúan lastrados por lesiones interminables se sumen al fondo de armario de la plantilla. Fazio y Acosta cobran protagonismo en este sentido porque la cúpula y el cuerpo técnico son conscientes de que la merma de efectivos termina condicionando los números del equipo, y ahí está la prueba de noviembre.

En el mes que acaba de concluir, el Sevilla perdió su anterior seguridad defensiva, inmaculada, hasta el punto de que encajó goles en las seis citas que disputó entre Liga, Champions y Copa. Y en este periodo se ha venido dando la circunstancia adversa de que las bajas se han centrado e la retaguardia. Palop sólo jugó un partido en noviembre; Escudé sólo apareció en dos citas, al igual que Dragutinovic y Adriano, quien ni siquiera completó los dos partidos que jugó, mientras que Sergio Sánchez y Squillaci, por dolencias menores, causaron baja en algún partido. Jiménez hubo de tirar de la polivalencia de Konko y Sergio Sánchez e incluso hizo debutar a Marc Valiente en Tenerife, donde el equipo ganó pese a acumular cinco ausencias de peso atrás.

El rendimiento de los sustitutos, y el mejor ejemplo es el de Javi Varas, propició que la sangría de piezas no redundara en peores resultados. De hecho, el Sevilla sólo perdió un partido de seis, el de Bucarest, empató dos y ganó tres. Pero el encuentro ante el Málaga ilustra sobre cómo la falta de rotaciones atrás y la acumulación de partidos terminó horadando la otrora férrea muralla defensiva, lo que redundó en el resultado final.

Aun así, Del Nido y Palop creen en la profundidad de la plantilla y desean que esté lo más completa posible en esas fechas. "Desgraciadamente, la compresión que hay que hacer del campeonato con motivo del Mundial conlleva que se tengan que disputar muchos partidos en miércoles -dijo Del Nido en la radio del club-. A nosotros nos ha tocado el infortunio de tener que prescindir de jugadores en este mes en el que vamos a tener partidos en el Calderón (3 de enero) y el Camp Nou (17 de enero, justo después de la vuelta copera con el Barcelona), aparte de las eliminatorias de Copa que tengamos en suerte disputar, y lo vamos a tener que hacer con Zokora y Kanoute seguro fuera de nuestra plantilla, pero hemos configurado un plantel muy competitivo".

El presidente sevillista se acordaba en ese momento de los dos futbolistas que arrastran largas lesiones: "Lo que hay que intentar es tener a todo el plantel listo para esa fecha, incluidos Fazio y Acosta, y si nosotros estamos con la plantilla completa, seguro que vamos a superar con nota el mes de enero".

En similares términos se refirió el capitán del equipo a la dureza de enero. Palop señaló que el Barcelona también tendrá que ceder a Yaya Toure y Keita a la Copa de África: "Ellos van a perder dos jugadores muy importantes, igual que nosotros. Pero el equipo se ha hecho pensando en que esto iba a suceder y que iba a estar compensado el equipo en todas las líneas. No sé quién sale perdiendo, pero estamos tranquilos, porque tenemos competencia en estos puestos y el que salga lo hará perfectamente".

Palop, además, habló de la alta exigencia que deparó el sorteo de Copa: "El Barcelona tiene un gran equipo, son campeones de todo y hay que tenerles respeto, pero nosotros vamos a jugar sin ningún miedo. Y si somos capaces de pasar contra el Barça y el siguiente cruce, ya nos podrían dar la Copa, porque son rivales muy importantes. Si solventamos estas dos eliminatorias, saldremos reforzados".