Atletismo

España cierra el Mundial con los cuartos puestos de Beitia y Mayte Martínez

  • La rusa Soboleva batió su propio récord del Mundo de 1.500 en pista cubierta.

La selección española de atletismo cerró su participación en el XII Campeonato del Mundo 'indoor' disputado en Valencia con los dos cuartos puestos de Ruth Beitia en altura y Mayte Martínez en 800, en una jornada en la que la rusa Yelena Soboleva batió su propio récord del Mundo de 1.500.

España iguala así la participación que tuvo en Indianápolis en 1987 cuando sólo logró una medalla de bronce, igual que en esta ocasión, la conseguida el sábado por Juan Carlos Higuero en el 1.500. La gran triunfadora de la cita mundialista han sido Estados Unidos y Rusia con 13 y 11 medallas respectivamente.

Las esperanzas de España para la última jornada estaban puestas en Beitia, Mayte Martínez y Concha Montaner. Beitia firmó una actuación inmaculada hasta que llegó a los 2.01 que no pudo superar. La santanderina se quedó en 1.99, su mejor marca de la temporada y aunque tuvo opciones de llevarse el bronce, la ucraniana Vita Palamar superó el 2.01 en el último intento.

En la prueba de 800 femenino se esperaba el protagonismo de la siete veces campeona del mundo bajo techo en esta distancia, María Mutola, y a la española Mayte Martínez, pero en el duelo se colaron dos invitadas de lujo, la australiana Tamsyn Lewis que se llevó el oro y la ucraniana Tetiana Petlyuk que fue plata.

La vallisoletana salió muy atrás, mientras que Mutola cogió rápidamente la cabeza para marcar el ritmo. No fue hasta el ecuador de la carrera cuando Martínez hizo un cambio de ritmo para acercarse a la cabeza y tomar como referencia a la veterana mozambiqueña. Tan concentradas estaban ambas de marcarse que se descuidaron y la australiana marcó un ritmo muy fuerte, que sólo pudo seguir Petlyuk, que hizo que se llevara el triunfo.

El cuarto puesto de Mayte Martínez sabe a poco después de las muchas esperanzas que se habían depositado en ellas, aunque la mediofondista siempre dijo que su objetivo es Pekín y, sobre todo, recuperarse de sus problemas en la planta del pie. Por su parte, Mutola no pudo sumar su octavo oro mundialista, pero acumula siete primeros puestos, más una medalla de plata y la de hoy de bronce.

Concha Montaner patinó en el concurso de salto de longitud. La valenciana ni siquiera pudo repetir el cuarto puesto de hace dos años en Moscú y terminó quinta con un mejor salto de 6.57 metros, en el primer intento. Esta marca le dio confianza para tratar de arriesgar en los siguientes intentos, pero cometió dos nulos.

Después de tres intentos, Montaner era tercera por detrás de Naide Gomes y Maurren Higa Maggi, pero era una posición ficticia porque la rusa Irina Simagina había cometido tres nulos, sin embargo, en el cuarto salto, la rusa se fue a 6.84 metros y las esperanzas de Montaner se diluyeron.

El final de la prueba fue una batalla cerrada entre Gomes, Maggi y Simagina. La portuguesa hizo siete metros en el penúltimo intento, mientras que la rusa hizo 6.88 en el último y se quedó a solo un centímetro de la plata.

El leonés Sergio Sánchez dio la cara en la final de 3.000 metros a la que acudió con la peor marca de todos los participantes y acabó octavo y con una mejor marca personal de 7:59, tres segundos mejor que la que tenía antes del Mundial. El español poco pudo hacer ante la legión africana que fue la gran dominadora de la carrera.

Los etíopes Tariku Bekele y Abreham Cherkos y el keniata Kipsiele Koech fueron los protagonistas de la carrera y volvieron a demostrar que esta distancia es coto de los africanos. Bekele se llevó el oro en una carrera muy táctica, mientras que Koech se colgó la plata y Cherkos el bronce.

La rusa Yelena Soboleva batió su propia plusmarca mundial conseguida hace un año en Moscú y situó el nuevo registro del 1.500 femenino en 3:57.71. La carrera fue rapídisima y prueba de ello es que además de batir el récord mundial, su compatriota Yulia Fomenko logró mejor marca personal y dos atletas más rebajaron las marcas mundiales de Asia y de África.

Soboleva puso el broche de oro a un Mundial en el que sólo se ha batido un récord del mundo y en el que las marcas de los atletas han sido discretas en cuanto al ranking de la temporada en sala.

En la prueba de 800 metros masculinos, Abubaker Kaki Khamis logró la primera medalla de oro para Sudán en unos Mundiales, con lo que ello supone para una delegación formada exclusivamente por dos atletas. Kaki, de 18 años, era la segunda vez que afrontaba un 800 en su vida deportiva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios