La selección nacional de piragüismo finalizó su participación en el Europeo de Milán con su tercer podio, una medalla de plata en el K-2 500 lograda por Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, y la presencia de seis embarcaciones en los Juegos Olímpicos. De hecho, España competirá en China con el C-1 de David Cal, en 500 y 1.000; el K-2 500 o 1.000; y en mujeres tendrá representación en el K-1, el K-2 y el K-4 500.

Las finales sobre la distancia de 500 metros disputadas ayer en la pista de Idroscalo, una de las instalaciones de referencia en el piragüismo a nivel mundial, registraron el concurso del K-2 del catalán Saúl Craviotto y el gallego Carlos Pérez Rial, que se proclamaron subcampeones de Europa en una sobresaliente regata que comandaron hasta que el barco alemán los rebasó sobre la línea de llegada. Los españoles lograron la clasificación olímpica con una exhibición sobre el agua, aunque su asistencia a los Juegos dependerá de la resolución de la Federación Española, que tendrá que elegir cuál de las dos embarcaciones del K-2 (500 y 1.000) es la que viaja a Pekín, ya que, independientemente de la distancia, sólo una embarcación por modalidad puede acudir a la cita.

Por su parte, el K-2 de la sevillana Beatriz Manchón y la gallega Sonia Molanes finalizó en la sexta posición. Un mal segundo parcial, muy inferior a la primera mitad de la carrera -llegaron al paso por los 250 metros en puesto de medalla de bronce- les privó de conseguir una mejor posición. Con todo, las españolas competían con la tranquilidad de tener asegurado el pasaporte olímpico tras ganarse la plaza en el K-4, algo que permite al conjunto nacional llevar a cuatro palistas que también puedan hacer el K-1 y el K-2.

En finales B, el campeón olímpico David Cal fue segundo en C-1 y Jovino González y Teresa Portela, cuartos en K-1. Además, el K-4 1.000 terminó noveno, aunque sin gastar muchas fuerzas, pues Craviotto y Pérez Rial competían poco después en el K-2.