La selección española de hockey sobre patines renovó ayer el título de campeona de Europa al imponerse en la final a Portugal (0-1), en un encuentro en el que dominó territorialmente pero tuvo que sufrir para imponerse a un conjunto luso muy competitivo.

Hubo dominio territorial inicial de España, que acorraló por instantes a Portugal, con dos llegadas consecutivas de Ordeig y Pedro Gil en el minuto 7 como ocasiones más claras para marcar. La réplica lusa fue un contragolpe con el que Reinaldo Ventura sorprendió a los españoles, pero su remate salió fuera.

El seleccionador portugués Luis Senica pidió su primer tiempo muerto a falta de seis minutos, cuando el marcador se resistía a abandonar el empate a cero. Al minuto siguiente, Gual adelantó a España al rematar a gol un centro que recibió en el área, y tranquilizó el juego del equipo español hasta el descanso. Tras éste, España reanudó el partido más afianzada en el juego, con otra ocasión para el carismático Pedro Gil, y una firmeza defensiva de los de Feriche que les llevó a recibir la primera amarilla al cortar Panadero un peligroso contragolpe portugués. España aguantó hasta el final y alzó su quinto título seguido.