Natalia Rodríguez consiguió su primera medalla internacional con un segundo puesto en 1.500 y Jesús España la tercera en el Europeo en sala, permitiendo a la delegación hispana asomar la cabeza al medallero a falta de una sola jornada en Turín.

Natalia Rodríguez tuvo que hacer todo el trabajo para ganar la plata, pocos minutos después de que Jesús España abriera la cuenta española con su bronce en 3.000. La tarraconense, sexta en la final olímpica de Pekín, fue a por el triunfo, pero al final surgió la rusa Anna Alminova para llevarse el título. Otra rusa, Natalya Yevdokimova, marcó el paso en los primeros giros.

A dos vueltas, Rodríguez iba primera con las dos rusas a su espalda. Al toque de campana, Alminova dio un tirón y abrió un hueco insalvable. Alminova venció con una marca de 4:07.76, seguida de Rodríguez (4:08.72) y de la eslovena Roman (4:11.42).

Jesús España dio al equipo la primera medalla con su tercer puesto en 3.000, que ganó el británico Mo Farah con la mejor marca en la historia del torneo (7:40.17). Para el de Valdemoro era su tercer bronce en un Europeo bajo techo, tras Viena 2002 y Birmingham 2007. El leonés Sergio Sánchez se recuperó de un mal inicio y progresó al cuarto puesto (7:45.29), y Francisco España terminó noveno (8:03.45).

Los británicos estaban dispuestos a romper la carrera desde el primer kilómetro, que pasaron en 2:33.54. Jesús España resistió la tarascada pero sufría mucho. El segundo kilómetro lo pasó Farah en 5:06.63 y ahí el madrileño dijo basta. Por delante se fueron el británico y el francés Tahri. Jesús alcanzó al turco Bayrak y lo batió en la lucha por el bronce.

El atletismo español volverá a tener tres atletas, Arturo Casado, Diego Ruiz y Álvaro Rodríguez, en la final de 1.500 y mantiene vivas sus esperanzas de reeditar el triplete de Birmingham 2007 pese a la ausencia del actual campeón, Juan Carlos Higuero, y del subcampeón, Sergio Gallardo.

Diego Ruiz partió en la primera serie y se situó arriba para recorrer el último giro. Llegó segundo. Casado y Rodríguez coincidieron en la segunda carrera. Al entrar en la última vuelta Rodríguez tomó la cabeza, Casado le siguió y ambos llegaron sin novedad a la meta, aunque se les intercaló el veterano luso Rui Silva.

Manuel Martínez recuperó su condición de lanzador de élite al meterse en la final de peso con 19,92 metros, mejorando en 64 centímetros su marca anterior del año. Fue un golpe de autoridad del leonés. Borja Vivas pagó la novatada: último entre 19 competidores con 18,44.

Los sevillanos Luis Alberto Marco y Manuel Olmedo disputarán la final de 800 y el actual subcampeón, Miguel Quesada, tendrá que verla desde la grada. Olmedo, en la primera carrera, llegó cuarto a la última curva y en la recta se ganó la final adelantando al italiano Rifeser. Acabó tercero en 1:49.52. En la segunda, Marco y Quesada corrieron distinta suerte. El sevillano tomó la cabeza y tras el 400 se puso al frente el sueco Claesson, que ganó (1:51.55) seguido de Marco (1:51.88). Quesada fue cuarto (1:52.12).

Nuria Fernández pasó sin problemas a la final de 3.000 metros pero, poco habituada a la distancia, confesó que se llegó a preguntar por qué no había corrido los 1.500, en la que tiene la mejor marca mundial del año (4:01.77). Terminó segunda con mucho desgaste (8:58.02).

Ruth Beitia vivió la calificación más fácil de su vida en salto de altura. Un solo brinco, en 1,85 metros, la colocó en la final.