La temporada de los equipos sevillanos ha dejado un sabor agridulce. En la zona media alta ha quedado Los Palacios, al que le ha pesado durante toda la liga su mal comienzo de campeonato. Justo detrás de los marismeños ha concluido el Sevilla C. El equipo de Pulido han realizado un brillante torneo en el que ha sido su estreno en la categoría.

En el centro de la tabla ha concluido un Mairena que ha cuajado un gran final de competición, pero su irregularidad durante todo el año le ha impedido pelear por cotas mayores. Mientras tanto, el Dos Hermanas, de la mano de José María Sutil, ha obtenido una meritoria salvación, ya que el arranque de los nazarenos no fue bueno. El hecho de tener un bloque formado para Primera Andaluza y luego hacer retoques para jugar en un escalón superior ha sido una loza que ha arrastrado durante todo el curso. Por último, el Cerro, a pesar de descender, ha firmado una campaña digna, teniendo opciones hasta el último partido de lograr la permanencia.

En un examen más profundo, la nota general de los equipos sevillanos tras la finalización del ejercicio es un aprobado, aunque individualmente la puntuación dada tiene diferentes matices. El primer conjunto a analizar es el de José Antonio Asián, séptimo en la clasificación. Los Palacios se ha vuelto a quedar otra temporada más sin opciones de jugar la fase de ascenso. Los malos resultados de la primera vuelta lo llevó a ocupar puestos de la zona media baja. Empero, su buena reacción no le ha permitido alcanzar el objetivo propuesto en pretemporada, donde se reforzó con jugadores de calidad como David Narváez, que ha desempeñado un excelente papel.

Un puesto por detrás de los palaciegos ha finalizado el segundo filial del Sevilla. El trabajo, primero, de Fermín Galeote y, después, de Mariano Pulido ha sido muy positivo. El único lunar negro ha estado en el elevado número de empates (15), lo que ha propiciado que en las últimas jornadas se haya descolgado de la pelea por llegar al play off en su estreno en Tercera División.

Por su parte, al Mairena se le ha quedado corta la liga. Después de un primera vuelta titubeante, los albinegros se recuperaron en la segunda parte de la competición, donde sólo han perdido en cinco ocasiones. En el decimoquinto puesto ha quedado un Dos Hermanas que se ha salvado a falta de una jornada para el final. Después de la recomposición del plantel, la llegada al banquillo de Sutil supuso una reacción que ha tenido su fruto con la ansiada permanencia.

Finalmente, la nota negativa la ha puesto el Cerro. El conjunto de Hytasa siempre ha estado en la zona baja, peleando hasta el último momento por no descender. Después del relevo de Vita, Juanma Corbacho ha realizado una honrada labor al frente de un plantel que lo ha dado todo por intentar lograr el objetivo. Su mal papel como local -2 triunfos en 19 partidos- le ha pasado factura a la hora de luchar por la salvación.