El suizo Roger Federer se tomó un respiro y con una cómoda victoria ante el checo Tomas Berdych, por 6-4, 7-6 (7) y 6-3, se colocó en los cuartos de final del Abierto de Australia.

El de Basilea había agotado los cinco sets en el partido anterior contra el serbio Janko Tipsarevic, de cuatro horas y 27 minutos en el que estuvo tres veces a tres puntos de la derrota, y en el que su saque, con 39 "aces", le salvó del apuro. Pero hoy, salvo en el segundo set contra Berdych, jamás estuvo en peligro.

El checo fue su verdugo en los JJ.OO. de Atenas, su única victoria ante el suizo, y dispuso de una ventaja de 3-0 en este parcial y dos ocasiones para apuntárselo en el duodécimo, pero en uno falló al intentar una dejada inocente con toda la pista a su favor, y en el siguiente, envió una derecha fuera tras un gran resto. También tuvo ventaja en el desempate con 5-2 pero ahí surgió el gran Federer que ganó cinco puntos seguidos para destrozarle.

La nueva superficie australiana venía al pelo al juego plano de Berdych pero el checo no supo aprovecharlo y encajó la sexta derrota en siete encuentros.

El próximo rival de Federer es el estadounidense James Blake que hoy dio cuenta del croata Marin Cilic, verdugo del chileno Fernando González, por 6-3, 6-4 y 6-4.