Lo intentó; estuvo cerca, pero Feliciano López no pudo completar un torneo de ensueño, y cayó en la final del Abierto de Dubai frente a Andy Roddick, quien tuvo que emplearse a fondo para imponerse por 6-7, 6-4 y 6-2 en casi dos horas de partido.

La clave del triunfo del estadounidense estuvo cimentado en su solidez con el primer servicio, que no permitió ningún punto de rotura a su rival. La paridad en los aces (22 del ganador contra 24 del español), generó que el desequilibrio en la balanza estuviera en la mayor precisión del americano en los momentos clave: el final del segundo set y el comienzo del tercero.

El primer parcial mostró a dos jugadores sin fisuras, ya que ambos mantuvieron su saque con sólo tres puntos de rotura para Roddick que supo salvar Feliciano. En el tie break el manchego logró una pequeña ventaja que le permitió quedarse con el primer parcial. La segunda manga no fue la excepción en cuanto a la igualdad, si bien en el noveno juego el norteamericano rompió el servicio del toledano y se la llevó por 6-4. En el tercer y decisivo set, Roddick, que había resuelto hasta la final todos sus partidos por 2-0, quebró en el primer juego el saque de Feliciano López. A partir de ahí no tuvo problemas para imponerse por un cómodo 6-2 y ganar su vigesimoquinto título.