Fernando Alonso tiene pocos motivo para el optimismo, pese a lograr el cuarto puesto en la primera carrera del año en Australia, porque las carencias de Renault, tanto en entrenamientos como en carrera, parecen de momento insalvables, a pesar de las mejoras anunciadas para España.

El cuarto puesto se debe a las excepcionales circunstancias de esta primera prueba, en la que sólo terminaron siete de los 22 coches que tomaron la salida, y al talento del piloto en las últimas 10 vueltas, pasando de la décima a la cuarta plaza. Fue precisamente en el último giro cuando adelantó a Kovalainen y tuvo que defender ese puesto.

Su mejor vuelta de 1:28.603, la séptima de la carrera, se queda a un segundo y dos décimas, una barbaridad, de la conseguida por Kovalainen, y el coche que le precede en este apartado, el Ferrari del brasileño Felipe Massa, lo hace en 428 milésimas de segundo, otra distancia enorme.

En las 20 primeras vueltas rodó en décima posición tras Coulthard, que poco a poco se le fue marchando hasta alcanzar una ventaja de tres segundos, que le hacía inalcanzable. En igualdad de motor, el coche del británico tenía una velocidad punta superior de 2,2 km/h más.

Uno de los problemas del Renault de Alonso es que tiene que llevar mucha carga aerodinámica para tener tracción en las curvas, y lógicamente eso le penaliza extraordinariamente en las rectas. Hasta el GP de España -última semana de abril- el R28 no recibirá grandes modificaciones, cuando los coches regresen a Europa tras la gira asiática, pero el problema es que todas las escuderías introducirán también novedades.

Por lo visto en este debut, también atípico por la peculiaridad del trazado australiano, el R28 apenas puede mantenerse en el grupo perseguidor de los McLaren-Mercedes, que mostraron una clara superioridad sobre el resto, y los Ferrari.

El duodécimo puesto de Alonso en la calificación podría ser real. Luego ganó uno por las sanciones al alemán Glock, ya que, además de McLaren y Ferrari, parece que están claramente por delante BMW, Williams y Toyota, y está más igualado con Red Bull.