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Finales que también se pierden

  • El Sevilla sucumbió frente al Athletic en 1955 y ante el Madrid de Di Stéfano, Puskas y Gento en 1962

Aunque el Sevilla ha ganado más que perdido finales, también se llevó disgustos a lo largo de su historia. Aunque no llegó a disputarla, bien puede considerarse uno de ellos lo ocurrido en 1921, cuando venció en semifinales al Athletic en el cómputo global de dos partidos jugados en Madrid (4-2 y 1-1) y los vascos denunciaron alineación indebida. La Federación le dio la razón y el Sevilla tuvo que esperar algunos años para disputar un título.

La primera final que el Sevilla perdió fue en 1955. En esos años 50 el Sevilla era un poderoso del fútbol nacional y después de haber ridiculizado al Real Madrid en semifinales con un 1-3 en la capital y un 5-0 en Nervión, los de Helenio Herrera partían como favoritos en una final en la que se medirían al Athletic de Gainza. Arza se acababa de proclamar Pichichi de la Liga, pero la baja de Araújo se pagó cara, ya que su sustituto, Quirro, se lesionó al inicio del segundo tiempo y se mantuvo en el campo renqueante hasta tener una clara ocasión al final que no aprovechó para empatar tras el gol de Uribe.

Ya en los años 60 se iniciaría un declive que se saldaría con varios descensos, pero llegó la alegría de disputar otra final en la que los nervionenses no pudieron saborear la victoria pese a que jugaron un gran partido ante el Madrid de Puskas, Di Stéfano y Gento. El Sevilla, arropado por mil seguidores en el Bernabéu, se adelantó con un gol de Diéguez tras el descanso, pero a falta de 12 minutos se señaló penalti en un cruce limpio de Campanal. Con 1-1, el Sevilla tiró también un penalti (Mateos muy flojo, y lo paró Araquistain) y fue Puskas a un minuto del final quien puso el 2-1.

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