Fútbol l Segunda División B

Frágil, inocente y humillado

  • El Sevilla Atlético cae goleado ante el Murcia Imperial y sigue en la zona de peligro

El Sevilla Atlético mandó al traste la imbatibilidad de la que gozaba como local desde el 29 de noviembre al caer goleado ante un Murcia Imperial muy superior, en el peor partido como local del filial sevillista en lo que lleva de temporada.

Y eso que, a priori, Diego Rodíguez planteó un once en el que se encontraban los jugadores con mayor proyección de la cantera sevillista, es decir, Campaña, Alfaro, Luis Alberto y Rodri. Además, la baja de Cala estaba bien cubierta en principio por la vuelta de Marc Valiente. Pero todo ello era hablar sobre la teoría, mientras que la práctica decía que a los 3 minutos el Murcia Imperial ya ganaba gracias a un gol de falta de Góngora en el que Ruyales falló estrepitosamente.

La primera parte fue todo un despropósito. Adri no apoyó a Campaña como lo suele hacer Barranco, Luis Alberto se topó con la dureza de una nueva categoría y la lucha de Rodri en la delantera era infructuosa. Pero si arriba el equipo no funcionaba atrás era una verbena en la que Marc Valiente despejó de cabeza blandito hacia la media luna del área para que Andrés empalara una volea y anotara el 0-2 con el que se llegaría al descanso.

En la segunda mitad el equipo salió a intentar remontar y empezó a generar algo de juego al encontrarse Campaña más suelto y gracias, sobre todo, a las ganas de Ikechi y Alfaro. Pero la suerte no estaba con el Sevilla Atlético, y un mano a mano de Rodri nada más iniciarse el segundo acto se marchó fuera, mientras que un balón suelto tras un córner fue enviado arriba por el propio Rodri cuando tenía toda la portería para él.

Con los riesgos que estaba corriendo el filial sevillista era previsible que el Murcia Imperial llegara a la contra, pero no era lógico que Antonio marcara en el minuto 65 tras entrar en el área sevillista prácticamente andando sin que nadie se le opusiera para plantarse ante Ruyales.

En los minutos finales poco o nada que destacar. La movilidad de Pukki, que sustituyó a un desafortunado Luis Alberto, generó el gol de Rodri de cabeza, pero el Murcia marcaría un gol más en el descuento, obra de Alonso. El protagonismo en esta fase recayó sobre el colegiado Sánchez Ramos, que expulsó en el descuento a Marc Valiente y a Diego, haciendo que el cabreo de los aficionados se centrara más en el árbitro que en el horrible partido del filial.

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