El jinete sevillano Francisco Gaviño, clasificado para el concurso completo de hípica de los Juegos de Tokio 2020, ha tenido, "dentro de lo que cabe mucha suerte" respecto a otros deportistas, ya que "hay compañeros sin plaza olímpica que estos días no se pueden entrenar" por la pandemia originada por la crisis del coronavirus.

Gaviño señaló que él sólo debe "mantener la forma para llegar bien a los Juegos", pero lamentó que la Federación Ecuestre Internacional haya "suspendido todo tipo de competiciones durante las próximas tres semanas, algo que afecta a la preparación de los que todavía no tienen plaza". "Yo, para llegar a Tokio en buen estado, tenía planificado participar en dos competiciones de carácter internacional. Todo esto no me está afectando demasiado, porque hasta mediados de abril no tenía pensado competir con el caballo con el que iré a Tokio, que sigue entrenando", añadió.

El hispalense se entrena y reside en unas instalaciones de su propiedad, donde está "cumpliendo el confinamiento, trabajando sin salir de los límites", donde puede "prepararse con los caballos a un ritmo parecido al de una temporada normal", si bien tiene "algunas restricciones, como no poder sacar al campo" a sus monturas.

El andaluz considera que "para la salud de los caballos es fundamental moverse sobre todo con su nivel de entrenamiento", pero es consciente de que se trata de "un pequeño contratiempo" comparado "con deportistas de otras disciplinas que están teniendo muchos problemas".

Gaviño cree que "los Juegos Olímpicos no se van a suspender". "Esto se puede contener. Quedan cuatro meses y, de momento, parece que no corren peligro, según las informaciones que llegan del COI", aunque teme que "por culpa del confinamiento haya deportistas que no puedan clasificarse". "Queda mucho y creo que los Juegos se celebrarán. Las autoridades de Japón están trabajando de manera increíble, también las de China, donde se inició la pandemia. Me preocupa más la carrera hacia Tokio 2020 en la que algunos pueden verse perjudicados", subrayó.