Nada mejor para un equipo de fútbol que acometer el sprint final vivo en varios frentes. Con la excitante necesidad de repartir fuerzas para mantener la competitividad. En eso anda el Sevilla de Emery, enfrascado en la semifinal de la Liga Europa al tiempo que mantiene el pulso con el Valencia por acabar cuarto en la Liga. Hoy toca el campeonato doméstico, en Vigo. Y toca rotar, que el jueves hay partido de vuelta en Florencia: "Necesitamos a jugadores que no estuvieron el jueves para que nos revitalicen en el aspecto físico y mental".

Por si no quedaba claro, el entrenador lo corrobora. Hoy descansarán muchos. Unai está tranquilo en este sentido: "El equipo ha madurado mucho a la hora de diferenciar y necesitar cada competición para hacer algo importante. Lo ha asimilado muy bien esta temporada y ahora llegamos a una fase de ilusión intacta, de objetivos abiertos en las dos competiciones con ambición y no podemos parar".

Y es que la posibilidad cercana de jugar otra final continental no debe nublar el objetivo liguero: "Nos enfrentamos primero a nuestro reto de disputarle la cuarta plaza al Valencia quedando ya pocas jornadas. Todo pasa por sacar los tres puntos en Vigo para poder hacerlo, ante un Celta que también tiene en el horizonte ese objetivo de Europa, en una posición accesible para ello y con la necesidad de ganarnos en su estadio. Tiene ciertas bajas, pero es un equipo agresivo, con intensidad, que exige mucho y ante el que hay que ir preparados con la única intención de mantener la ilusión, la viveza en la Liga y la credibilidad que venimos demostrando".

Y cuestionado sobre el guión que espera encontrarse en Balaídos, lo tiene muy claro: "Espero un partido muy exigente. Aquí el Celta ya nos demostró que es un equipo trabajado, dinámico y que asume duelos de uno contra uno desde un posicionamiento agresivo. Nos van a atacar, jugarán con intensidad y querrán estar cerca de nuestra portería y robar pronto el balón. El partido será de mucho contacto y el control estará en la intensidad que podamos ponerle los dos". Y habló sobre un probable refuerzo para la próxima temporada, el céltico Krohn-Dehli: "Está haciendo una temporada muy buena, entre los jugadores del Celta que destacan se encuentra él".

Acerca de la huelga, comentó: "En estos casos suelo ser optimista y creo en el diálogo. Respetando a las partes, porque los clubes están con la LFP y los jugadores con su sindicato, creo que se arreglará y espero que acabemos la Liga con normalidad".

Y aumenta la inquietud por la posible marcha del entrenador al final de la campaña. Él, lógicamente, insiste en su discurso de compromiso: "Cuando las cosas son positivas, el fútbol da un sentimiento de pertenencia importante. Es una satisfacción vivir estos momentos y esta comunión".