Un ataque a 2,6 kilómetros de meta permitió a Chris Froome adjudicarse la quinta etapa del Criterium Dauphine, entre La Ravoire y Vaujany, en la que se enfundó el maillot de líder al aventajar en 21 segundos a Alberto Contador.

Primera etapa de montaña, primera exhibición de Froome. Fiel al estilo que lo caracteriza, reventó la carrera con un ataque fulminante que sólo pudo aguantar Richie Porte, quien lo secundó en meta a un solo segundo. Por detrás, sin reacción ante la tormenta de Froome, cruzaron Daniel Martin, Simon Yates y Contador.

La fuga del día fue muy numerosa, con 25 hombres. El pelotón no dio luz verde hasta que sólo quedaron cinco hombres en cabeza. Fue el Tinkoff de Contador el que tomó el mando para cazar a los cinco que sobrevivieron y jugarse la etapa en el ascenso definitivo a Vaujay, donde se esperaban movimientos.

Hubo resistencia en la fuga con el grupo a seis de meta. Gasparotto lo intentó en solitario, pero su esfuerzo resultó inútil porque la batalla por detrás ya se estaba desatando. Atacó Mikel Landa. El español seleccionó el grupo principal y atrapó al italiano a 3,3 kilómetros de la cima.

Contador no aceptó la situación de carrera y puso a Kreuziger a tensar el ritmo. Un ataque de Martin espoleó al madrileño, quien alcanzó a Landa junto a Porte y Froome. La créme de la créme debía salir a escena. Lo hizo el británico con una arrancada prolongada, de las que se pueden aguantar al principio, pero no cuando su insistencia es capaz de desgastar al más valiente.