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Gana a pesar del paso atrás

  • El excesivo repliegue de la zaga tras el descanso, a punto de echar por la borda el trabajo · Romaric y Renato dan más bajo este 4-4-1-1 · Kanoute ya es Kanoute

El fútbol es para los intrépidos. El Sevilla no lo fue tras el descanso y si no lo pagó, fue en buena parte por la roja a Robben. No se pueden restar méritos a la primera parte sevillista y a su aguante en el Bernabéu, pero ese paso atrás de la defensa pudo resultar fatídico. Al final, los tres puntos viajaron a Sevilla gracias a ese 4-4-1-1 en el que Romaric, Renato y Kanoute encajaron.

Defensa

Konko empezó con problemas ante Robben, que lo encaró y lo quebró, o le ganó alguna carrera por la banda. Poco a poco, el lateral recompuso su figura. Fue más agresivo con el holandés y agradeció las habituales ayudas de Squillaci y las ocasionales de Duscher o Jesús Navas. El extremo lleva seis amarillas en catorce jornadas, cifras de defensa: reflejan lo mucho que se sacrifica también sin la pelota. Corre muchísimo para atrás.

Está claro que el Real Madrid, y más en el Bernabéu, te va a apretar y bien si pierde 1-3. Lo hace con todos. Pero dar ese paso atrás que dio la zaga en la segunda mitad es incitar a que el acoso se multiplique. Schuster metió a Robben por la derecha, Higuaín junto a Raúl por el medio y Drenthe en la izquierda. Por detrás, Guti lanzando y Gago irrumpiendo a veces. El excesivo repliegue de la defensa roja creó demasiados espacios en tres cuartos de campo, y el Madrid lo aprovechó. En uno de sus intentos, Higuaín recibió con espacios, se giró y cruzó la pelota, imposible para Palop. Al minuto, otro error de marcaje a balón parado, como en el empate a uno. Suerte que Robben, con el Real Madrid enardecido, vio la roja en el minuto 77.

Ataque

Romaric tiene un puesto muy definido. Necesita un acompañamiento muy definido, y sólo ese: un medio centro por detrás (Duscher) y un enganche (Renato) que le apoye en corto y le ayude a tapar. Por ello, el sistema de un solo punta le viene mejor a él y al Sevilla si está el marfileño en el campo.

La media del Real Madrid concedió todos los espacios a Romaric, que engarzó el juego y lanzó en largo a Jesús Navas. Renato y Kanoute también tocaron de espaldas a la portería de Casillas y triangularon.

La segunda parte fue mucho peor. Jesús Navas fue un segundo lateral, Renato se difuminó. Con uno más y el desgaste madridista, Kanoute apareció en el extremo derecho y Renato llegó otra vez.

Virtudes

Las piezas que van a más: Romaric, Renato, Kanoute...

Talón de aquiles

Ese referido paso atrás.

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