Cajasol-Blancos de Rueda

Ganar sin ahondar en el análisis

  • El Cajasol sale del bache con una victoria necesaria ante el colista · Tepic enmendó su mal comienzo.

Tan inexplicable era buscar argumentos de por qué bajó el rendimiento un equipo que iba rodado hasta que tropezó con el Fuenlabrada y se topó con otra piedra inmensa en Badalona una semana después, como ahora sería echar en cara a la plantilla que haya recuperado la sonrisa por ganar a pesar de que no juega como lo hizo en otras ocasiones, por ejemplo ante el Barça o en Bilbao.

 

Había que salir del atolladero y se salió; había que ganar y se ganó; había que liquidar al colista y se le liquidó. No es hora de ahondar en los análisis sesudos de que la defensa aún muestra grietas que han de soldarse o de por qué hay algunos jugadores con altibajos considerables o incluso otro, English, desaparecido en combate. Está en juego la Copa del Rey. Son muchos los aspirantes y ocho los elegidos. El Cajasol Banca Cívica es sexto clasificado. Viene un furgón de aspirantes por detrás con ansias de estar en el Sant Jordi en febrero, pero de momento está metido por méritos propios en la zona deseada, con los mejores. De nada sirve rasgarse las vestiduras por lo que pudo haber sido -vencer al Fuenlabrada y en Badalona- y no fue. Simple y llanamente el equipo necesitaba una inyección de moral, incrementar su débil autoestima propiciada por los últimos acontecimientos. 

 

Y cumplió con creces derrotando a un Blancos de Rueda que sabe a lo que juega porque tampoco Luis Casimiro puede hacer experimentos con un plantel de perfil bajo pero que nunca da su brazo a torcer. Los pucelanos estudiaron bien la defensa de los sevillanos, como hiciera en su día Porfi Fisac y Salva Maldonado, pero el Cajasol estuvo mejor atrás que en los anteriores envites y los chicos de Casimiro, como dijo el propio técnico al terminar, duraron 35 minutos y luego se desintegraron.

 

La segunda mejor noticia de los hispalenses, por detrás por supuesto del sexto triunfo del curso, fue la llegada al fin de Milenko Tepic. Este jugador estaba llamado a ser decisivo, por su valor en todas las facetas de juego, por ser multidisciplinar, actuando de base, escolta y alero, por su tranquilidad, conocimiento del juego, esfuerzo defensivo, y sin embargo no encontraba su sitio en esta plantilla que reparte tanto los minutos.

Ayer tapó las bocas de los que desconfiaban de él tras las 10 primeras jornadas. Con el partido equilibrado al final del tercer cuarto, con un duelo anotador entre Paul Davis y Touré, el serbio pidió el balón. Lo quiso. Y esta vez no defraudó a nadie. Escuela de Belgrado. Anotó dos tiros libres, después un canastón y otro más antes de que Nacho Martín cerrara el tercer acto con un tiro bajo el aro: 62-58.

 

Había partido, claro, pero Tepic estaba enchufado. Gran noticia. Enseñó a la grada de San Pablo que también juega al poste bajo y así logró la primera canasta del cuarto definitivo. Robó en la siguiente acción y se cobró una falta, sumando dos tiros libres. Hubo intercambio de acciones de tres, primero de Diego García con un triple y luego con un dos más uno de Bogdanovic, pero volvió el balcánico con otra recuperación, que pasó a Satoransky y éste a Urtasun para que corriera y dejara una bandeja tranquilizadora: 71-61. Casimiro pidió tiempo para tranquilizar la euforia cajista, simbolizada por un Tepic espectacular en todas las facetas. Ya había dinamitado el encuentro el serbio y había activado a un Cajasol que lo mismo adquiría ventajas considerables que perdía durante un rato la concentración y encajaba dolorosos parciales.

 

El Blancos de Rueda ya no pudo volver a la contienda, aunque Diego García insistiera desde el triple. Mereció más, al menos no perder por 14 puntos, pero Tepic destrozó el sistema de Casimiro.

 

Antes, Paul Davis fue apuntando en su estadística puntos y rebotes, pero en los dos tirones que dieron los cajistas en el primer y segundo periodos fueron neutralizados por los vallisoletanos en un abrir y cerrar de ojos, bien fuera por un triple sobre la bocina de Dumas o por una reacción liderada por Touré a poco del intermedio. Los bases cajistas, muy perdidos contra el Joventut, estuvieron más atinados, aunque les queda todavía para encontrar el equilibrio que optimice contar con dos directores de garantías.

 

Quienes sí tuvieron una mala mañana fueron los escoltas. English salió de titular, pero ni así logra enderezar el rumbo. Un triple y basta. Abusa del bote y está siempre a un tris de perder la bola. A Urtasun le pasó algo parecido y perdió demasiados balones.

 

En cualquier caso, pesa el triunfo, el sexto de 11 contiendas, y los demás análisis tendrán que ser estudiados durante la semana por el cuerpo técnico. "A Valencia vamos a ganar", dijo Plaza. Que así sea. Por uno o por 20.

 

- Ficha técnica:

87 - Cajasol Banca Cívica (25+21+16+25): Calloway (9), Tepic (20), English (3), Davis (23), Triguero (-) -cinco inicial-, Satoransky (8), Urtasun (6), Jasen (4), Guille Rubio (9) y Bogdanovic (5).

73 - Blancos de Rueda Valladolid: (19+24+15+15): Dumas (8), Diego García (17), Robinson (15), Touré (15), Seawright (2) -cinco inicial-, Umeh (3), Uriz (-), Nacho Martín (9) y Anagonye (4).

Arbitros: Juan Carlos Mitjana, Carlos Peruga y Miguel Angel Pérez Niz. Sin eliminados.

Incidencias: Partido disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante unos cuatro mil espectadores.

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