Ganar a un equipo como el Club Natación Barcelona era una misión imposible para el Waterpolo Sevilla. El conjunto catalán, todo un clásico en la competición, no dio opción a la sorpresa y salió como un vendaval a la piscina. Producto de ello fue un parcial de 0 a 6 al final del primer periodo.

La facilidad que suponía el partido llevó, incluso, a que el entrenador visitante, Toni Esteller, diera minutos a mediados del tercer cuarto y hasta el final del encuentro a jugadores menos habituales en la piscina.

La distancia final en el marcador (6-18) fue fiel reflejo de la posición clasificatoria de ambos. Los sevillanos siguen ocupando la última posición con un punto en su casillero, mientras que el Barcelona es segundo y sólo ha cedido dos empates en lo que se lleva de temporada.

A pesar de todo, el entrenador sevillano, Jesús Ordóñez Tano, se mostró satisfecho con el trabajo de sus jugadores, ya que el equipo "nunca se vino abajo".

La próxima jornada los sevillanos se desplazan hasta Madrid para enfrentarse al Canoe, en un partido por el que pasan muchas de las opciones de permanencia.