Fútbol

Guardiola y Mourinho continúan el clásico

  • El técnico del Barcelona asegura que ambos equipos están "muy cerca el uno del otro" y el del Madrid dice que "no se cambia por nadie".

Barcelona y Real Madrid encaran esta semana desafíos importantes y diferentes, pero el clásico del sábado ha vivido este lunes un tercer tiempo desde los atriles de ambos entrenadores, Josep Guardiola y Jose Mourinho, separados 11.000 kilómetros el uno del otro.

Guardiola, en la ciudad japonesa de Yokohama, donde el jueves el Barcelona disputará la semifinal del Mundial de clubes, mencionó la palabra "suerte", con la que precisamente Mourinho explicó el triunfo azulgrana por 3-1 en el estadio Santiago Bernabéu. "Son líderes y fue nombrado mejor equipo del siglo XX. Que hayamos tenido la suerte de ganarles últimamente no significa nada, estamos muy cerca el uno del otro, siempre", dijo el entrenador azulgrana, que en sus 12 enfrentamientos con el Real Madrid desde que es técnico del Barcelona cosechó ocho triunfos, tres empates y una sola derrota.

El triunfo en Madrid puso de líder al Barcelona con los mismos puntos (37) que el conjunto blanco, que tiene un partido menos. Por ello, Mourinho, en Madrid, quiso elevar la moral de un equipo y una afición alicaídos tras la última derrota, resultado que consideran ya demasiado habitual ante su tradicional némesis. "No tenemos un sentimiento de inferioridad porque tienen los mismos puntos que nosotros con un partido más", recalcó el portugués sobre el Barcelona y antes del choque de este martes por la Copa del Rey ante el modesto Ponferradina, donde dará descanso a muchos titulares, pero no al discutido Cristiano Ronaldo.

Desde Yokohama, el brasileño Dani Alves, sin embargo, cree que el triunfo del sábado le dio al Barcelona "tres puntos y algo más". Desde Madrid, réplica de Mourinho. "Si el mundo está cerca de acabar no será cerca de aquí, ni por nosotros. Como todos los deportistas, si ganas estás más feliz, y si pierdes lo estás menos, pero hay las mismas ganas de trabajar y jugar. No cambio mi posición por ningún equipo de Europa", recalcó Mourinho, que presumió de la actuación de su conjunto en la primera fase de la Liga de Campeones.  "Mejor equipo en fase de grupos en toda la historia de la Champions. En Liga, miro para arriba y no veo a nadie. Por eso no cambio nuestra situación por absolutamente nadie", reforzó.

Y como ya había recordado Guardiola desde Japón, Mourinho fue claro: "Dos palabras: somos líderes". Aunque para ello deberá sumar el sábado en casa del Sevilla. El técnico quiere subir la moral de sus jugadores, empezando por Cristiano Ronaldo, objeto de críticas tras su discreta actuación en el clásico. "Le ha afectado como a otros perder un partido. No hay que perder el equilibrio emocional. Es normal que esté más triste que hace 15 días pero no veo ningún drama en esta situación", dijo el portugués sobre su compatriota.

Mourinho se aferra a las 15 victorias seguidas que sumaba el equipo antes de enfrentarse al Barcelona. Su objetivo es ganar la Liga y sabe que puede hacerlo aún incluso perdiendo de nuevo con su gran rival en el Camp Nou en el mes de abril.

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