Sin estar en la cima de la Liga, con la condición de invicto perdida, seis puntos por debajo del Real Madrid y con dos caras distintas en sus apariciones como local y como visitante: a falta de dos semanas para el clásico del fútbol español, el Barcelona de la era Guardiola se sitúa por primera vez en el terreno de la incertidumbre.

La derrota del sábado por 1-0 ante un Getafe que inició la jornada en puestos de descenso terminó de disparar las alarmas del campeón de las tres últimas ligas. Lejos del ritmo avasallante expuesto en las primeras semanas de la temporada, el Barcelona actual reflejó por momentos bajones físicos y dificultades en la definición en sus visitas a equipos sensiblemente inferiores como el Sporting de Gijón, el Granada y el Getafe. "En casa tenemos un punto de equilibrio importante, nos marcan pocos goles, y fuera no. Es una cosa que hay que mejorar. También debemos tener un poco más de atención en las jugadas a balón parado, ya que somos un equipo de enanos", aseguró el lateral brasileño Dani Alves.

Las estadísticas reflejan la disparidad del Barcelona en la Liga entre los partidos como local y como visitante: de sus 28 puntos, 19 fueron de local y si bien es el equipo con menos goles en contra, los siete tantos recibidos llegaron en partidos fuera de casa. La inminencia de un nuevo clásico contra el Real Madrid (el 10 de diciembre) y del Mundial de Clubes obligan a los campeones de Europa a recobrar el rumbo antes de llegar al receso navideño.  "Esto no se ha acabado. Dentro de poco tenemos un partido contra el Real Madrid y le podemos ganar tranquilamente. Ha sido una pena por lo lejos que nos ponemos del líder", lamentó David Villa la derrota en el canal Barça TV.

Las dudas del Barcelona se alimentaron, precisamente, por el enorme momento que atraviesa su máximo rival y líder de la competición, el Real Madrid. El conjunto de la capital española disfruta de un presente perfecto bajo las órdenes de José Mourinho (acumula 13 victorias oficiales al hilo) y disfruta de la mayor diferencia de puntos a favor respecto al Barcelona desde que Guardiola se hizo cargo del equipo catalán en 2009.

Hace justo un año, el Barcelona de Pep goleó por 5-0 al Real Madrid de Mou y le superó en lo más alto de la tabla tras 13 jornadas y con 34 puntos a favor. Ahora, en el mismo momento de la temporada, es el Real Madrid el que cuenta con 34 puntos y supera en seis a su eterno rival. "Sabemos cómo funciona todo. Psicológicamente nos van a intentar poner más bajos que el suelo, pero somos muy fuertes y tenemos la espalda muy ancha. Ante cualquier opinión que no ayude, tenemos un escudo súpergigante", aseguró Alves.

El Barcelona chocará el martes contra el Rayo Vallecano en un partido adelantado de la jornada 17 con la misión de recuperar esa contundencia demostrada hace menos de una semana contra el Milan en San Siro. Faltan dos semanas para el clásico y el equipo azulgrana tendrá que trabajar para no perder el ritmo del Real Madrid. "Queda mucho trayecto y tenemos pocas oportunidades más para fallar", advirtió Guardiola.