No fue un día alegre en el hipódromo. Rara era la conversación en la que no salía a colación la cuarentena cautelar declarada en el hipódromo de La Zarzuela y que impidió que ayer pudieran correr 18 caballos en Dos Hermanas, siendo el esperado Gran Premio de Fondo la prueba más afectada por esta medida coherente a juicio de los entendidos.

El rostro de Agustín Aulet, presidente de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar, denotaba una evidente preocupación por la incertidumbre que invade este asunto, pues habrá que esperar al menos hasta las próximas horas para saber con absoluta certeza si el fallecimiento de Vadarchi se debió a una rinoneumonitis y, en caso de que así fuera, si se ha tratado de un caso aislado y no se ha contagiado a otros ejemplares estabulados en Madrid.

Las caras de circunstancias sólo se relajarían a última hora de la mañana, cuando Iván López, ese jockey que, sin que nadie lo esperara, se ha convertido en el nombre propio de esta temporada invernal, completara otra monta sensacional para conducir a Challis al triunfo en los 2.400 metros del Gran Premio Consejería de Agricultura y Pesca por delante de su único rival, Blackberry Boy.

Alguno había cuestionado la idoneidad de la disputa de esta carrera, una de las pruebas estelares del ciclo nazareno, por contar con sólo dos participantes, aunque la normativa obligaba a ello mientras que los más veteranos recordaban haber presenciado carreras hasta con un único competidor. El aspecto semivacío del paddock minutos antes de que se celebrara delataba la frialdad que envolvía a un gran premio que, de haberse completado con todos los inscritos, podría haber sido una carrera preciosa.

Sin embargo, terminó siéndolo gracias al joven jinete canario, quien, con una inteligente monta, rompió la mayoría de los pronósticos, que daban como favorito a un Blackberry Boy que sobre el verde del Javier Piñar Hafner no corroboró el buen valor que acreditó en Inglaterra. Nada más abrirse los cajones, Iván López sorprendió cogiendo la delantera e imponiendo un paso intenso en la primera parte del recorrido. Blackberry Boy, con Francisco Jiménez, galopó tras su grupa. Challis se dio un respiro en la recta de contrameta para volver a cambiar de ritmo al pisar la última curva. Blackberry Boy intentó avanzar por el segundo carril, pero Challis no cedió. Su estrategia funcionó: había quemado a su enemigo y, además, se plantaba en el derecho más fresco, tanto que dominó frente a unas tribunas que celebraban su triunfo.

Antes, la jornada se había desarrollado sin sorpresas destacables. En la primera carrera, un hándicap con amazonas y gentlemen, Vergeo aprovechó la ausencia de Best Super para ganar muy sobrado. Más tuvo que trabajar No Nines para confirmar lo apuntado en su última salida y doblegar en los últimos trancos a Blue Cape en el Premio Concesur. Adonis, con una enérgica monta de Iván López, se imponía en la segunda manga del hándicap, mientras que Dolor de Alma, tras un tercer y un segundo puestos, por fin salió victorioso con un trayecto de punta a punta.