En una de las semanas más importantes del Sevilla en la presente temporada, su entrenador, Manolo Jiménez, se muestra más concentrado y seguro que nunca. El preparador nervionense es consciente de que su equipo se juega el todo por el todo, tanto en Liga como en Europa, en los próximos compromisos, pero no quiere que el ambiente que ya se respira en la ciudad de cara al choque ante el Fenerbahçe distraiga la atención del duelo en La Coruña. "Es el partido más importante que tenemos, no hay otro", afirma rotundamente Jiménez, que añade: "Ya habrá tiempo de hacerlo en el Fenerbahçe. Vamos con la idea de hacer las cosas bien para sacar tres puntos que nos sirvan de mucho, pero habrá que trabajar bastante si queremos sacar algo importante de Riazor".

"Igual nos equivocaríamos si diésemos más importancia a un partido histórico que a otro que tenemos ahí a la vuelta de la esquina. El partido más importante de la historia del Sevilla es ahora mismo el del Deportivo, para el Fenerbahçe ya habrá tiempo de pensar. No podemos tener la mente en otra cosa que no sea este partido porque, si no, sería menospreciar al rival", incide el entrenador blanco con la única idea de motivar a sus hombres para el partido de esta tarde.

Riazor es un estadio que históricamente no se le ha dado bien al club de Nervión, aunque en la ultima campaña ganó los dos partidos que disputó en tierras gallegas. Además, el Sevilla encadena dos victorias ligueras fuera de casa y la plantilla no está dispuesta a dejar pasar la primera oportunidad que tiene de poder dormir en posiciones que dan derecho a jugar la Liga de Campeones el próximo ejercicio. "La situación del Deportivo es diferente a la del Espanyol. Éste, por méritos propios, ha estado arriba desde comienzos de temporada pero ha perdido ante equipos que venían de abajo con fuerza y necesitados de puntos. El Dépor, por su parte, quiere salir de ahí abajo y no se va a dejar sorprender. Nuestra intención es ponernos 0-2 a la primera de cambio", analiza Jiménez.

Una de las dudas del preparador arahalense durante toda la semana se centra en el once inicial de esta tarde. La cercanía del duelo europeo le han hecho reflexionar acerca de la posibilidad de acudir a las rotaciones para que sus jugadores no lleguen excesivamente cargados al martes. "He estado barajando que varios jugadores de los que más han participado si podrán jugar o no. Kanoute y Luis Fabiano están perfectamente, muy motivados. Pero tenemos que valorar si esa motivación les va a llevar a jugar ante el Deportivo y rendir al cien por cien ante el Fenerbahçe. Lo más importante ahora es Coruña, y sacaremos al equipo más competitivo que se pueda sin olvidar el calendario que tiene el Sevilla", dijo. Además, quiso puntualizar sobre las condiciones físicas del delantero malí ante la posibilidad de disputar dos encuentros de la máxima exigencia en sólo 72 horas: "Kanoute está perfectamente. Desde que vino de la Copa de África, incluso desde antes, las molestias han remitido. De hecho no se ha perdido ni un solo entrenamiento de los que llevamos y eso dice mucho".

Manolo Jiménez también tuvo palabras para explicar las bajas en su convocatoria: "Escudé, entre lesiones e ir forzado, es uno de los jugadores más cargados de la plantilla y había que elegir entre tenerlos en un partido al cien por cien o no. Drago, por su parte, no va porque persisten las molestias. Ayer se entrenó bien, pero hoy estaba un poco peor y jugar sería forzarlo con el riesgo de que empeore. Que los dos se queden no es porque yo lo quiera, sino por preservar su integridad, sería arriesgado y contraproducente llevármelos".