El Real Madrid vivió este miércoles una jornada de reflexión tras su eliminación por el Barcelona en la semifinal de la Liga de Campeones, con la atención centrada en el entrenador José Mourinho, sus críticas a los árbitros y su estrategia en los partidos con el máximo rival.

Mourinho dio descanso a sus jugadores. Su máxima estrella, el portugués Cristiano Ronaldo, que se había mostrado disconforme con la táctica defensiva adoptada en la ida en el Santiago Bernabéu, se consoló asistiendo al debut triunfal de Rafael Nadal en el Masters 1000 de Madrid, a costa del chipriota Marcos Baghdatis. El Real Madrid volverá el jueves a los entrenamientos, en una sesión a puerta cerrada y sin rueda de prensa, a fin de preparar el enfrentamiento del sábado con el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, en la trigésimo quinta jornada, a tres del final del campeonato, en el que está a ocho puntos del Barcelona.

La resaca de la eliminación ante el Barcelona (0-2 en el Bernabéu y 1-1 en el Camp Nou) sigue teniendo a Mourinho como centro, sobre todo en relación a sus críticas a los árbitros, una opinión compartida por los jugadores blancos. "Otra más, como siempre", dijo Íker Casillas, capitán del Real Madrid, al referirse a la jugada en la que el árbitro, el belga Frank de Bleeckere, cortó una internada que acabó en gol de Gonzalo Higuaín con el partido empatado sin goles.

Fuera del Real Madrid, las opiniones son distintas. El ex jugador Ricardo Gallego, que perteneció a la plantilla blanca en la década de los ochenta, dijo que "los valores" del equipo "han ido decreciendo, desde que entró Florentino Pérez", y que "la imagen del club de puertas para fuera se está ensuciando". Gallego no ve normal "que cada temporada haya un entrenador" y que "se cambien por temporada entre cinco o seis jugadores", ya que "eso da inseguridad e intranquilidad, se pierde el objetivo común y se piensa en lo personal". Tampoco considera segura la continuidad de José Mourinho la próxima temporada, pero se pregunta si Florentino Pérez se atreverá a despedir al técnico luso, ya que "le ha dado todo lo que se ha negado a dar a otros técnicos", sostuvo.

El ex presidente del Real Madrid Ramón Calderón considera "inaceptables" las acusaciones de Mourinho contra los árbitros y cree que han sido "perjudiciales" para el club blanco. "Creo que lo que hizo al hablar sobre la UEFA y los árbitros no es aceptable. No tiene nada que ver con la historia del Real Madrid", aseguró Calderón en declaraciones a la cadena de radio británica BBC 5.

A su vez el seleccionador danés de fútbol, Morten Olsen, calificó de "bueno para el fútbol" el pase del Barcelona a la final de Wembley. "No tengo nada en contra del Real Madrid, pero con los muchos seguidores que tiene, la camiseta blanca y su historia fantástica deberían simplemente jugar otro tipo de fútbol que el que Mourinho practica en los grandes partidos", ha declarado Olsen. Olsen ha considerado "fantástico" que Mourinho ganase el torneo jugando a la defensiva cuando entrenaba a un "equipo pequeño" como el Oporto, pero cuando uno cuenta con "algunos de los mejores y mejor pagados jugadores del mundo" debe usarlos y no salir a destruir el juego del contrario.

Por su parte, la prensa deportiva española refleja opiniones lógicamente opuestas entre los diarios de Barcelona y los de Madrid. Mientras los primeros destacan que el Barcelona fue un "justo" finalista y el Madrid sigue aferrado al "victimismo", la madrileña sostienen que "otro pésimo" arbitraje frustra la remontada de los blancos al referirse al gol anulado a Higuaín.

También se analiza si los ásperos clásicos que están viviendo el Real Madrid y el Barcelona pueden afectar a la selección, una de cuyas virtudes principales es la cohesión de un grupo en el que militan estrellas de ambos equipos. El delantero del Barcelona Pedro Rodríguez, autor del gol que abrió anoche el marcador en el Camp Nou, no cree que los "piques" entre los jugadores de ambos equipos afecten a la cohesión de la campeona mundial, ya que en esos encuentros cada uno ha defendido los colores de su club.

El seleccionador Vicente del Bosque dijo que no está preocupado porque se hayan podido deteriorar las relaciones entre los jugadores del Real Madrid y Barcelona. "No estamos en el momento de dramatizar nada y confiamos en los jugadores. Personalmente soy un convencido de las buenas relaciones, y las buscamos siempre. Es bueno que haya cordialidad, buena convivencia y no tememos que se vayan a deteriorar las relaciones", dijo. También Rafael Nadal, hincha confeso del Real Madrid, descartó que la rivalidad pueda afectar a la selección en el futuro, ya que cree que los internacionales tienen "una amistad fuerte".