Atletismo

Kevin y su pulso con la historia

  • El hispalense plantará cara a sus segundos Juegos Olímpicos con el ambicioso reto de meterse en la final de los 800 metros. "Me encuentro en la edad idónea", comentó el atleta.

La primera vez que un deportista participa en unos Juegos Olímpicos, la emoción se desborda por todos los poros, los nervios pueden jugarte malas pasadas, se da las gracias por el simple hecho de poder estar allí. Kevin López no se conformó con eso. En sus primeros Juegos, Londres 2012, el mediofondista sevillano llegó a una semifinal de los 800 metros. Un hecho insólito, aunque al final acabase con una nada desmerecida sexta posición. 

 

Ahora, se prepara para la que será su segunda participación olímpica, con más experiencia y tablas, para lograr algo que ningún español ha conseguido nunca: meterse en la final del 800. "Es un objetivo bastante ambicioso, pero, a diferencia de hace cuatro años, me llevo a Río una mayor experiencia. Estoy en la edad idónea dentro de este deporte, creo que con 25-26 años es cuando alcanzas tu madurez como atleta", argumentó el mediofondista natural de Lora del Río en un acto celebrado ayer en Sevilla dentro de la campaña Corazón de Campeones organizada por Caser Seguros, patrocinador de Kevin. 

 

Para ello, el nueve veces campeón de España de 800 y récordman nacional de la prueba tiene aún por delante algunas citas importantes antes de poner rumbo a Río de Janeiro. Hoy, tomará parte en la Reunión Iberoamericana de Huelva para medir su estado de forma junto a otros atletas con miras a los Juegos, especialmente mediofondistas y fondistas. Kevin se enfrentará a grandes nombres como su paisano y referente, Antonio Reina, Manuel Olmedo, Luis Alberto Marco, David Palacio, Alejandro Rodríguez, Jesús Gómez y Daniel Andújar. "Tengo que coger el pico de forma. Del 6 al 10 de julio viajaré a Ámsterdam para disputar el Campeonato de Europa", explicó el hispalense, que antes de eso también se trasladará a Castellón, con unas condiciones de humedad parecidas a las de Río, para pulirse de cara a la recta final de su preparación. Aunque, sin duda, López tiene claro que lo más importante para él es el entrenamiento invisible, es decir, el apoyo incondicional de su familia y el calor de la afición. 

 

Sin embargo, el sevillano no se plantea batir ningún tipo de récord, sólo llegar en condiciones óptimas a la ciudad carioca: "Para mí nunca el objetivo es batir marcas. Si me encuentro con ello, bien". Como el 1:43.74 conseguido en julio de 2012 en Mónaco, que le hizo sustituir como plusmarquista a Reina, el modelo en el que desde bien pequeño se ha fijado. "Es mi referente, un grande que podría haber sido mucho más si las lesiones lo hubiesen respetado. Tengo la suerte de que seamos grandes amigos", explica sobre uno de los mejores atletas españoles, gracias al que, según Kevin, el 800 ha llegado a tener tal arraigo en Sevilla. "¿Qué tiene Sevilla con el 800? Es algo que siempre me preguntan, y yo creo que tiene que ver con la tradición. Todo empezó con Reina y los niños queríamos ser como él, por eso empezábamos a correr", argumentó el atleta de la Vega del Guadalquivir. 

 

Curioso, teniendo en cuenta que lleva el nombre de un motorista, el del piloto estadounidense Kevin Schwantz, y no el de un atleta. Su padre era fan incondicional de este deporte, pero su hijo nunca probó la motocicleta, sólo se bastó del impulso de sus piernas y de una amplia zancada para situarse a la cabeza del 800 español. "El apoyo económico para practicar deportes de motor es importante y en mi familia nunca se planteó esto aunque mi padre fuese fiel seguidor. El atletismo llegó de casualidad, gracias a un profesor de Educación Física que me metió en ello", recuerda. 

 

Sobre su futuro después de Río, el hispalense tiene en mente dar el salto a una nueva distancia. "Ya dije en su momento que después de Río me plantearía el 1.500", puntualiza, aunque no cree que sea un cambio drástico de un día para el otro, sino una transición que irá de menos a más. "En un principio lo compaginaré con el 800, porque quiero sacar el máximo jugo a esta distancia", agregó. 

 

Ante toda la problemática surgida estos últimos meses alrededor del virus del zika, sobre todo tras las recientes declaraciones de Pau Gasol, quien se planteaba seriamente no acudir a los Juegos Olímpicos, Kevin mostró también su preocupación, pero tiene claro que nada ni nadie podrá apartarlo de sus principales objetivos. "Ha generado mucho bombo. Desde luego no nos están llegando buenas noticias desde allí y es cierto que hay que tomar todas las precauciones posibles, pero creo que es imposible cambiar la sede de unos Juegos Olímpicos a estas alturas", opinó el mediofondista, a lo que quiso quitar algo de hierro al asunto con un toque de humor: "Tengo claro que nadie me va a privar de los Juegos Olímpicos sólo por un mosquito". 

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