Con la atención puesta en las gradas del Stade Pierre Mauroy de Lille, Rusia se mide hoy ante Eslovaquia en la Eurocopa y queda sujeta al buen comportamiento de sus hinchas, que pueden provocar la expulsión de su selección.

Los jugadores se concentrarán en corregir el discreto rendimiento que mostaron en el debut ante Inglaterra, pero si los hinchas rusos vuelven a provocar incidentes como ante los simpatizantes ingleses, la UEFA informó ayer que echará a Rusia del torneo. "Necesitamos su apoyo. Por favor, concéntrense en animar de forma legal. Debemos evitar cualquier riesgo de ser excluidos del torneo", dijo el entrenador ruso Leonid Slutzki en una tensa conferencia de prensa en Lille antes del partido ante Eslovaquia.

Tras un empate quizás inmerecido ante Inglaterra en Marsella, el técnico ruso tiene varios frentes para trabajar en un choque ante un rival que puede ser decisivo para la clasificación a octavos de final.

"Creo que si agregamos un 20-30 por ciento en ataque podremos crear más oportunidades", opinó ayer el delantero Artem Dzyuba.

El único gol de Rusia ante Inglaterra llegó por medio del defensa Vasili Berezutski, que con su 1,90 metros de estatura marcó de cabeza en el tiempo suplementario.

Eslovaquia, en tanto, necesita un triunfo imperiosamente tras haber caído 2-1 ante Gales en el estreno, ya que cerrará el grupo ante la dura Inglaterra.

"Creo que podemos tomar lo bueno que hicimos y trasladarlo al próximo partido", dijo el defensa eslovaco Martin Skrtel.