Thierry Henry ha vuelto, quizá para quedarse. El delantero francés devolvió la esperanza al Barcelona, que sueña con ver al fin la mejor versión del futbolista, y más ahora, cuando el equipo perderá a Eto'o para un mes y necesita remontar en la Liga española.

Henry fue el gran protagonista del provechoso empate a un tanto cosechado el miércoles en la Copa del Rey en campo del Sevilla. Tras casi dos meses sin ver puerta, marcó un precioso gol en la primera mitad, tras controlar un pase largo del mexicano Márquez y superar al arquero rival con facilidad. El gol recordó a sus mejores tiempos en el Arsenal.

"Estamos ante el Henry deseado por todos los barcelonistas, el Henry rápido y definidor, el Henry crack que resuelve partidos y marca diferencias. Y, lo más importante, este Henry ha aparecido en el momento en el que más se le necesita", opinó ayer el diario catalán Sport.

Eto'o se marchará mañana a la Copa de África para jugar con la selección de Camerún y el Barcelona necesita urgentemente un crack en ataque, visto que el brasileño Ronaldinho perdió su ángel y el argentino Messi continúa lesionado. El francés puede ser lo que el equipo andaba buscando en estos momentos.

"Henry hizo un gol a lo gunner. Un gol de Premier League, como los muchos a los que nos tenía acostumbrados cuando le admirábamos vistiendo la casaca del Arsenal", añade El Mundo Deportivo, con la esperanza de ver al Henry de sus mejores días, que deslumbró en Inglaterra.

Hasta ahora el fichaje del francés no respondió a las expectativas generadas. El Barcelona se apresuró a contratar al jugador pocos días después de perder la Liga española a manos del Real Madrid, logrando el tremendo impacto mediático que buscaba y que casi disimuló su mala pasada temporada.

Pero la vida de Henry en Barcelona ha sido dura. Primero, porque un cambio de equipo siempre suele ser traumático para un jugador de su estilo. Además, el francés se vio envuelto en un doloroso divorcio, con mucho dinero que pagar. Y, también, llegó a un club lleno de urgencias y las lesiones aplazaron su adaptación a un equipo que no ha rendido al nivel de otras temporadas.

El holandés Frank Rijkaard, técnico del Barcelona, se mostró sensible en Sevilla hacia las características de Henry y dispuso un esquema parecido al del Arsenal, con el francés como jugador más adelantado, con más espacios. No pareció que el gol, que recordó a tantos marcados por el francés en la Premier League, llegara por casualidad.

Es la hora de que Henry dé un paso al frente, piensa la hinchada del Barcelona, ahora que su equipo está a siete puntos del Real Madrid en la Liga española, y con muchas opciones de progresar en la Copa del Rey y en la Liga de Campeones.

Entre tanto, otros muchos reclaman prudencia y alertan de la propensión a las lesiones de Henry, de 30 años, y de su incapacidad para soportar un ritmo de dos partidos de máxima exigencia por semana. Sólo el tiempo dirá si Henry es el hombre que el Barcelona estaba esperando.

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