El Real Madrid tuvo que sufrir demasiado, más de lo que indica el marcador, para conseguir ante el Unicaja una victoria que no llegó hasta el último período y gracias a la garra de Velickovic y Sergio Llull, que enseñaron a sus compañeros el camino a seguir.

El partido, igualado aunque con dominado por los locales, se tornó en el tercer tiempo táctico y farragoso, que hizo entrar a los blancosen un estado de ansiedad que se acrecentó con el 50-51 con el que acabó. Aparecieron entonces Velickovic y Llull. El de Mahón logró un triple que rompía el choque (60-51) con un parcial de 12-0 en cuatro minutos y el Madrid se fue directo hacia la victoria.