Dos triples consecutivos de Sergio Llull en los últimos minutos de un partido muy disputado (cinco en toda la segunda mitad, en la que sumó 17 puntos por sólo dos en el primer tiempo), le enseñaron al Real Madrid el camino de la victoria, que consiguió por 97-88 y que lo sitúa a un tiro de piedra de la final.

El Real Madrid retomó el juego donde lo dejó al final del primer partido, dominando al Valencia con claridad. El primer cuarto no fue un baño, pero casi, con los taronja negados desde el perímetro (0/5). Sin hacer un juego vistoso, pero sí efectivo, los de Pablo Laso comenzaron a poner tierra de por medio, pero algo cambió en el Valencia: el acierto exterior. Esa circunstancia dio un vuelco radical al partido, aunque el Madrid consiguió alcanzar el vestuario con una ventaja mínima (41-39).

El conjunto de Pedro Martínez recuperó las sensaciones a golpe de triple, problema que pareció traspasar a su rival, que intentó meter una velocidad más al partido pero el cansancio, físico y mental de estar jugando el quinto partido en nueve días le penalizó demasiado y el Valencia se metió en el choque (46-50). Al término del tercer cuarto, el resultado era de 62-63. Un triple de Jaycee Carroll y dos puntos a aro pasado de Ayón volvieron a sembrar de dudas al Valencia (72-66), aunque siguió enganchado al partido con uñas y dientes (83-80). Pero fue Llull el que volvió a aparecer para descerrajar dos triples seguidos (93-85) que prácticamente sellaron la victoria que pone el 2-0 en la serie antes de acudir a la Fuente de San Luis.