La selección vivió en Holanda y Bélgica en apenas cuatro días las dos caras de la moneda. De la inmensa suerte que supone remontar un partido prácticamente perdido ante Yugoslavia con dos goles en el descuento que daban la clasificación, a la desolación que provoca perder un cruce tras fallar un penalti en el último minuto con el que habría igualado ante Francia.

Las cosas, como ha venido siendo habitual a lo largo de la historia de la selección, no empezaron nada bien. Un combinado debutante y con un potencial varios cuerpos por debajo del español, Noruega, le daba el primer disgusto al equipo de Camacho y lo obligaba a remar cuesta arriba desde entonces.

El 0-1 de los nórdicos se cobró una víctima en la figura del guardameta Molina, que erró en el tanto de Iversen, y además, para el siguiente choque ante la también inexperta Eslovenia, el seleccionador introdujo un cambio por línea. La consecuencia es que se produjo una cierta mejoría y que España, aunque no sin apuros, ganó (2-1) a una selección en la que aún figuraban jugadores (Novak, Milanic) que habían defendido la camiseta de Yugoslavia antes de su desintegración en la primavera del 91.

Todo quedaba, pues, para el encuentro ante Yugoslavia, de nuevo en liza tras la sanción. Supervivientes de la selección que había disputado la clasificación para la Eurocopa 92 -Stojkovic, Mijatovic, Jugovic, Mihajlovic y Jokanovic- y otro puñado de buenos futbolistas como Milosevic, Stankovic o Djukic conformaban un equipo muy a tener en cuenta, y lo cierto es que España salvó la papeleta de forma ciertamente milagrosa, pues siempre fue a remolque y llegó al minuto 90 perdiendo por 3-2. Pero, en el descuento, Mendieta, de penalti, y Alfonso voltearon el marcador y España pasó a cuartos como primera de grupo.

El premio para España fue encontrarse en Brujas con la Francia campeona del mundo que no había podido en su grupo con Holanda, y los galos oficiaron una vez más de verdugos de España, como en la final del 84 o en la clasificación para la Eurocopa de Suecia. Para el recuerdo, negro recuerdo, quedará el penalti fallado por Raúl en el último minuto. El especialista Mendieta, que había hecho el 1-1 en otro penalti, había sido sustituido, Raúl mandó su disparo al limbo y con él se fueron las aspiraciones españolas de hacer algo destacable en un torneo que aún viviría fuertes emociones.

Y es que, en semifinales, ante Portugal, Francia necesitó un gol de oro de Zidane para plantarse en la final, mientras que el otro cruce deparó un intensísimo choque de estilos entre una Holanda que había ido batiendo sucesivamente a la Republica Checa, Dinamarca, Francia y Yugoslavia y una Italia que había hecho lo mismo con Turquía, Bélgica, Suecia y Rumanía. Holanda jugaba como local, en el Amsterdam Arena, y lo tuvo todo a su favor para proclamarse finalista, pero ahí salió la Italia de siempre, la de las mil vidas. Holanda falló dos penaltis en el partido (Frank de Boer y Kluivert), el gigantesco Toldo tabicó la portería italiana y todo se resolvió en la tanda de penaltis, donde Holanda fallaría... otros tres lanzamientos.

Francia resurge cuando Italia se veía con la Copa

Un gol en el cuarto minuto del descuento de Wiltord le arrebató a Italia una Copa que, tras hacer un gran torneo, ya lo veía  en sus vitrinas. Luego se repitió la historia del 96, y un gol de oro de Trezeguet en la primera parte de la prórroga le dio el título a una selección francesa que mantenía casi todo el bloque campeón del mundo.

Ficha del Partido

Francia: Barthez; Thuram, Desailly, Blanc, Lizarazu (Pires, 86'); Deschamps, Vieira, Zidane, Djorkaeff (Trezeguet, 76'); Dugarry (Wiltord, 58')y Henry.

Italia: Toldo; Pessotto, Cannavaro, Nesta, Iuliano, Maldini; Albertini, Di Biagio (Ambrosini, 66'), Fiore (Del Piero, 53'); Totti y Delvecchio (Montella, 86').

Árbitro: Anders Frisk (sueco). Amonestó a Thuram, Cannavaro, Di Biagio y Totti.

Goles:0-1 (55') Delvecchio. 1-1 (90+4') Wiltord. 2-1 (103') Trezeguet.

Incidencias: Final de la la XI Eurocopa de naciones disputada el 2 de julio de 2000 en el Feyenoord de Rotterdam ante 48.200 espectadores.

Abelardo, cuando el estilo Alesanco dio resultado

La Eurocopa 2000 fue el cuarto gran campeonato que disputó Abelardo (Gijón, 1970) y mientras que en su especialidad, la defensa, hizo un campeonato correcto sin más, fue en ataque donde resultó determinante. Y es que el asturiano del Barça, poderoso en el juego aéreo, provocó dos penaltis en momentos en que su presencia en el área contraria, al más puro estilo Alesanco -Cruyff enviaba al central vasco del Barça al ataque cuando la situación era desesperada, aunque no se recuerda que la idea diera muchos frutos- era una constante. En el primero, Abelardo, que vivía prácticamente en el área yugoslava porque el partido estaba prácticamente finiquitado y España perdía por 3-2, fue derribado en uno de los centros españoles sobre la meta de Kralj, y Mendieta estableció el empate que ya clasificaba a España antes de que un tanto de Alfonso la dejara primera de grupo. En el segundo, en cuartos de final ante Francia, no hubo tanta fortuna. Era de nuevo el último minuto, España caía por 2-1 y Abelardo buscaba un remate salvador cuando el portero Barthez le hizo penalti. Raúl tomó la responsabilidad... pero falló, y ahí acabó la aventura española en el torneo. Unos meses después, el 28 de febrero de 2001 y en una dura derrota en Inglaterra (3-0), el Pitu decía adiós a una selección en la que estuvo casi diez años y con la que jugó dos Mundiales y dos Eurocopas, además de tener un papel relevante, gol en la final incluido, en el equipo campeón olímpico en Barcelona 92.

La lista de España

Porteros: Molina (Atlético de Madrid), Casillas (Real Madrid) y Cañizares (Valencia).

Defensas: Abelardo y Sergi (Barcelona), Velasco (Celta), Iván Helguera, Fernando Hierro y Míchel Salgado (Real Madrid), Aranzabal (Real Sociedad) y Paco (Zaragoza).

Centrocampistas: Valerón (Atlético de Madrid), Guardiola (Barcelona), Fran (Deportivo), Engonga (Mallorca) y Gerard y Mendieta (Valencia).

Delanteros: Etxeberria y Urzaiz (Athletic de Bilbao), Alfonso (Betis), Munitis (Racing de Santander) y Raúl (Real Madrid).