El Málaga se impuso por la mínima (1-0) al Sporting de Gijón en un partido en el que los locales lograron aprovecharse de las bajas del conjunto asturiano pero no consiguieron asegurar su victoria con más goles.

El Sporting, que acudió sin Kike Mateo, Carmelo, Matabuena, Cuéllar, Camacho y Andreu, y su entrenador Manolo Preciado, que vio el encuentro desde el palco por sanción, presentó un equipo titular competitivo, con arranques veloces de Pedro por la derecha y de Diego Castro por la izquierda, cuyos avances iban destinados al punta Bilic, y el Málaga empezó mandando, muy ordenado, aunque algo errático arriba.

En el minuto 34 un saque de esquina de Duda lo aprovechó Lolo, que de cabeza y dentro del área pequeña desniveló el marcador. Desde ese momento, el conjunto local jugó sus mejores minutos buscando una sentencia que no llegó ante un Sporting valiente pero con falta de pegada.

En el segundo tiempo, el Málaga quiso certificar su triunfo con otro tanto y jugar con más tranquilidad, y pudo lograrlo dos veces con Adrián, después con un remate de cabeza del goleador Lolo que paró Sergio Sánchez, y con un lanzamiento de Apoño tras un gran pase de Baha que salió fuera.

El Sporting seguía careciendo de pegada y la sustitución de Maldonado con la entrada de su compañero David Barral no dio la mordiente deseada, y otro tanto ocurrió con las entradas de Morán y Omar, que suplieron a Pedro y Diego Castro. En el minuto 77, Adrián tuvo la sentencia después de un pase de Duda por la izquierda, pero su remate fue al centro.

En los últimos minutos el Sporting se volcó en el área del Málaga pero sus acercamientos no generaban verdadero peligro, mientras que el conjunto blanquiazul jugó al contragolpe buscando inútilmente mejorar un 1-0 que ya será definitivo.