La LEB Plata vive un fin de semana de descanso, pero los equipos no paran, mirando ya la jornada venidera, la decimonovena de la temporada. En ésas, el Aceitunas Fragata Morón se entrena pensando en el difícil duelo del próximo sábado ante el Covirán Granada, uno de los conjuntos más importantes de la categoría, tercer clasificado, y uno de los aspirantes a lograr el ascenso al final de la temporada.

A colación del citado partido ha surgido una polémica en la afición aruncitana debido a la designación arbitral, el veterano colegiado granadino Germán Morales Ruiz. Su doble condición de árbitro y delegado de la federación granadina han provocado el malestar en la localidad moronense.

El colegiado de Almuñécar Germán Morales es delegado federativo también

La hinchada local cree que tal circunstancia no es menor. Y el problema no radica en presuponer que, cuando el balón tome el aire en la Alameda, donde el Morón permanece invicto, Morales vaya a perjudicar a conciencia al conjunto local sino que, debido a su vinculación al destino del baloncesto de la capital nazarí, su juicio neutral y ecuánime no permanezca imperturbable.

No se trata de una cuestión legal sino ética (y estética): el arbitraje de colegiados de la misma localidad no es infrecuente en las diferentes categorías de baloncesto, no así que el juez presente la condición añadida de delegado federativo de la misma localidad, como es el caso. En el municipio sevillano demandan no sólo la integridad sino su apariencia.

El encuentro entre aruncintanos y granadinos se disputará el próximo sábado 3 de febrero (18:00) en el polideportivo Alameda, recinto que el Aceitunas Fragata Morón ha convertido en un fortín en la presente temporada. Después de ocho partidos jugados, el equipo moronense -séptimo, a cuatro victorias del líder, La Roda- aún no ha perdido.