El Campeonato del Mundo de la clase RS:X no arrancó demasiado bien para las sevillanas Marina Alabáu y Blanca Manchón, que se juegan en aguas de la localidad australiana de Perth un billete olímpico en una carrera en la que la primera tomó ventaja tras el pinchazo ayer de su compañera. La vigente campeona no tuvo el mejor de los arranques posibles y ocupa el puesto 45 en la clasificación general, tras la disputa de las dos primeras mangas de una cita en la que el viento asumió el protagonismo.

Manchón fue decimoctava en la regata inicial y vigesimotercera, en el segundo de los parciales del día. En la primera salió última porque se entretuvo demasiado entrenando y haciendo pruebas de material y llegó muy justa al bocinazo. En la segunda salió muy bien, como Alábau. "Iban claramente primera y segunda en la parte izquierda del campo de regatas, pero un role de quince grados a la derecha las perjudicó mucho, una pena", explicó Alejandro Abascal, director deportivo de la Real Federación Española de Vela, quien confía en su recuperación: "Las veo bien". Lidera la tabla la israelí Lee Korzits, empatada con la británica Bryony Shaw.

Mientras, Alabáu firmó un tercer puesto en la primera manga y un decimoprimero, en la segunda. "Al primer grupo nos tocó navegar con un viento muy inestable de entre cuatro y seis nudos y en general toda la flota ha sido bastante irregular", explicaba la sevillana, que en la general es decimosegunda a tan sólo cinco puntos de la quinta clasificada, con cinco días de competición por delante.

Manchón, que pinchó en la primera prueba de selección, necesita mejorar mucho para no perder el tren de los Juegos, en el que Alabáu ha tomado la delantera.