El Nápoles, líder, y la Juventus, que le persigue a un punto, llegan al parón de la liga italiana como dominadores absolutos de la tabla y previsiblemente seguirán, a partir del 21 de enero, luchando por el título hasta el final.

Tras veinte jornadas, el Nápoles demostró ser el único club capaz de mantener el ritmo de la Juve, seis veces consecutivas campeón de Italia, mientras que los demás posibles competidores han ido desinflándose con el paso de los meses. Los napolitanos y los turineses confirmaron su posición en la clasificación el sábado con dos victorias contra Hellas Verona y Cagliari, respectivamente, y se hicieron con un margen de nueve y ocho puntos sobre el Inter, tercero.

Con la excepción de algunas semanas entre noviembre y diciembre, el Nápoles ha sido el que ha practicado el fútbol más espectacular a nivel técnico y se proclamó campeón de invierno gracias a su tridente, formado por Callejón, Mertens e Insigne. El equipo de Maurizio Sarri dio muestra este año de una nueva madurez y, pese a las graves lesiones de dos piezas fundamentales, como Milik y Ghoulam, reconoció públicamente que su objetivo es levantar el Scudetto. No obstante, para lograrlo, el Nápoles necesitará competir con un coloso del fútbol italiano como la Juventus, que domina desde hace seis años el torneo liguero y que en los últimos tres cursos celebró el doblete entre el título de la Serie A y la Copa de Italia.

El año de la Juve había empezado en un ambiente complicado, con polémica por la venta de Bonucci al Milan y con un mercado de fichajes que no satisfizo a gran parte de la afición. Los primeros duelos de la temporada, en los que los turineses recibieron muchos goles, agrandaron las dudas del entorno sobre el real potencial del equipo de Massimiliano Allegri, aunque poco a poco los turineses fueron recuperando su poder. Pese a seguir sin lucir un fútbol espectacular, la Juventus recuperó en los últimos meses su célebre solidez defensiva y ya suma 16 partidos sin conceder ni un gol.

En la delantera, el vigente campeón cuenta con Higuaín y Dybala, que han contribuido con nueve y 14 goles, respectivamente. A pesar de vivir un bajón de forma entre octubre, noviembre y diciembre y de la lesión muscular sufrida el sábado contra el Cagliari, la Joya Dybala sigue siendo uno de los delanteros más desequilibrantes del torneo. Así, con sus armas, Nápoles y Juventus se han escapado en la parte alta de la tabla.