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En el Manzanares sonríen

  • El Atlético atraviesa su época más dorada desde que ganara la Liga y la Copa del Rey en 1996 · Quique ha dado con la tecla para construir un equipo competitivo

El fútbol en el Atlético de Madrid se entiende de una manera distinta que en el resto de España. Su idiosincrasia le convierte en un club diferente, peculiar a todos los efectos. Siempre ha tenido que ir acompañado de la etiqueta de tercer equipo del país, aunque nunca ha sido un verdadero lastre.

Incontables entrenadores han pasado por el banquillo desde que el conjunto rojiblanco viviera en 1996 su año más importante al proclamarse campeón de la Liga y Copa del Rey de la mano del serbio Radomir Antic. Hubo golpes traducidos en un descenso, cambios en la presidencia, innumerables jugadores que pasaron de puntillas y se llevaron los cuartos de la ribera del Manzanares.

Pero esos tiempos pasaron, y a día de hoy el Atlético es un equipo fuerte y consolidado en la élite. Gran parte de culpa la tiene su técnico, Quique Sánchez Flores. El madrileño llegó con la temporada pasada ya iniciada para sustituir en el cargo a Abel. Su rendimiento en Liga no fue el esperado, ya que el equipo finalizó en novena posición. En cambio, en Europa, los colchoneros sí dieron el do de pecho al proclamarse campeones de la Liga Europa superando en la final al Fulham inglés. Además, pudo sumar otro título, pero el Sevilla se le cruzó en el camino y le privó de levantar el trofeo de la Copa del Rey en el Camp Nou.

Esta temporada el objetivo en el Calderón es arrebatar los galones al Sevilla y al Valencia como alternativa al Barcelona y al Madrid. Sus mimbres son casi idénticos a la de los de la campaña anterior. Filipe Luis, su fichaje estrella, y Godín han llegado para sumar un plus a una retaguardia donde ya despunta el joven Domínguez. Fran Mérida y Mario Suárez vienen a reforzar la zona medular, y arriba volvió Diego Costa tras estar cedido un año en Valladolid.

sin balón

Pese a que lucha por llevar el mando de los encuentros, sin posesión se desenvuelve como pez el agua. En las ocasiones que goza de ventaja en el marcador, la velocidad de Agüero, que no estará en el Sánchez-Pizjuán por lesión, y la calidad y visión de Forlán marca la pauta. Hasta esta campaña, Jurado se encargaba de nutrir de balones a sus delanteros, por lo que su marcha al Schalke 04 tendrá que ser suplida por Tiago o, en su ausencia, por Fran Mérida.

COn balón

El músculo que aportan Assunçao, Raúl García o el propio Tiago provoca que sea muy difícil superar al Atlético físicamente. Las alas, ocupadas por Reyes -que tampoco estará en Nervión, en su caso por sanción- y Simao, y sus laterales, Ujfalusi y Filipe Luis, también ausente hoy, suelen crear mucho peligro. Agüero y Forlán, como titulares, y Diego Costa, desde el banquillo, en la obligación de traducir los pases en gol. En el aspecto defensivo, Domínguez se encarga de conectar la primera línea con la medular.

lo mejor

Su zona de ataque con Simao, Reyes, Forlán y Agüero. La zaga es más fiable con las incorporaciones de Godín y Filipe Luis. De Gea, todo un seguro bajo los palos.

lo peor

En ocasiones se desconecta del encuentro, lo que le supone encajar goles con más facilidad de lo normal.

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