La ausencia de Diego Armando Maradona le quitará lustre a un partido que, pese a lo importante del envite, no está teniendo el necesario eco entre la afición sevillista. El mítico ex jugador anunció ayer, a través de la Asociación de Fútbol Argentino, que no estará hoy en el palco del Ramón Sánchez-Pizjuán tal y como había previsto. El seleccionador argentino cambió sobre la marcha el programa de su agenda y no estará hoy en Sevilla, como tampoco acudirá a la cita que tenía programada en Portugal. El argumento ofrecido, nada descabellado por otro lado, es que la ausencia de Fazio por lesión le restaba sustancia a la razón de su visita, que estaba dirigida principalmente a seguir las evoluciones del joven sevillista, así como las de otra promesa argentina, el central deportivista Colotto.

Conociendo su personalidad, no es extraño que incumpla su promesa de regresar a Nervión 16 años después de su paso por el Sevilla. Desde que vistiera la camiseta blanquirroja en la campaña 92-93 no había vuelto por Sevilla Maradona, cuyo regreso en la cúspide del fútbol envuelto en el lustroso ropaje de seleccionador argentino había levantado gran expectación.

Su paso por Sevilla, no obstante, iba a ser un visto y no visto, pues tenía pensado llegar de Madrid con el tiempo justo de ver el encuentro y partir inmediatamente de nuevo a la capital de España, donde vive su hija. Ayer sí vio en directo el Atlético-Barcelona pese a la ausencia sabida de su yerno Agüero en el equipo de Javier Aguirre, mientras que el próximo fin de semana estará en Inglaterra, para presenciar los partidos que deben disputar Liverpool y Manchester United, y el martes concluirá su gira europea en Italia, donde seguirá el Inter-Génova.