La Copa de África vivió ayer la segunda jornada del Grupo A, en la que Marruecos se complicó mucho su futuro al perder con Guinea por 3-2 en Accra. Marcaron los goles de Guinea Feindouno en dos ocasiones -el segundo de penalti- y Aboucherouane y Ouaddou lo hicieron para los norteafricanos. Ambas selecciones quedan ahora con tres puntos en la tabla. Pero con una diferencia sustancial: en la tercera jornada, la selección magrebí se jugará su pase a los cuartos de final ante la potente Ghana, mientras que los guineanos afrontan la clasificación ante la débil Namibia. Sólo juega a favor de los marroquíes que Ghana, que ayer venció a Namibia por 1-0, ya está clasificada.

Hoy vuelve a escena el Grupo B, en el que destaca el partido Malí-Nigeria. Si los malienses, con Kanoute y Keita a la cabeza, vencen a los nigerianos, se habrán asegurado el pase a cuartos y dejarán fuera a uno de los combinados más potentes. Antes, Costa de Marfil también debe asegurar su clasificación ante la débil Benin.

Ayer trascendió que el oscuro mundo de las apuestas trata de adulterar la competición. El técnico alemán Reinhard Fabisch, entrenador de Benin, reveló un intento de soborno. Un representante de una organización de apuestas de Singapur se puso en contacto con él antes del partido contra Malí. "En el hotel fui abordado por alguien que se presentó como Mister Andrews. Me dijo que trabajaba para alguna gente en Asia que estaba dispuesta a pagar 20.000 dólares si yo influía en el partido. Le dije que si no se iba de inmediato, llamaría a la Policía", dijo Fabisch.