El piloto brasileño Felipe Massa abandonó este lunes el hospital de Budapest, donde ha estado ingresado desde que hace nueve días sufrió un grave accidente en el Gran Premio de Hungría cuando una pieza suelta del coche de su compatriota Rubens Barrichello le golpeó en la cabeza.

El brasileño, que durante la semana pasada fue evolucionando muy favorablemente, ya viaja a su país, en su jet privado, donde realizará el resto de su recuperación, según informan los medios italianos.

El piloto de Ferrari emprendió rumbo a Sao Paulo, con escala en Dakar (Senegal), acompañado de su mujer, embarazada de su primer hijo, y su médico personal, el doctor Dino Altman.

Massa (Ferrari) aseguró hoy que no sintió «nada» cuando sufrió el grave accidente que le ha tenido hospitalizado una semana en Budapest, y añadió que el alemán Michael Schumacher es «la mejor opción posible» para sustituirle.

En la primera entrevista concedida por el brasileño después de que un muelle desprendido del Brawn de su compatriota Rubens Barrichello impactara contra su cabeza y su coche se estrellara contra las protecciones del circuito húngaro, publicada hoy por la página web de Ferrari, Massa dijo sentirse «mucho mejor».

Agregó que su intención es curarse «en el menor tiempo posible para volver a la pista lo antes posible al volante de un Ferrari».

"Sé que me sucedió algo, pero yo no sentí nada cuando pasó», indicó el piloto antes de salir esta mañana del hospital de Budapest en el que se encontraba ingresado, y reconoció que se trata de «una sensación un poco extraña».

Massa puntualizó que le han contado que perdió el conocimiento en el momento del impacto y acabó en la barrera de protección, pero él no se despertó hasta «dos días después en el hospital».

"La última cosa que se me quedó en la mente es de cuando me encontré detrás de Barrichello al final de la segunda ronda clasificatoria, pero después no hay nada más», concluyó.

El brasileño también habló sobre su compañero de escudería el piloto siete veces campeón del mundo Michael Schumacher y a la pregunta de si tiene algún consejo que darle para la conducción del coche que hasta ahora ha pilotado él respondió: «Michael desde luego no necesita mis consejos».

"Sabe ganar, sabe pilotar y es muy bueno: se ha elegido la mejor opción posible, dando el coche a una persona fantástica y estoy seguro de que todos estarán contentos de verle volver a correr», indicó.

Al llegar a Brasil, donde ahora se dirige en avión, lo primero que hará será volver a su casa y «ver si todo está como antes», y después «volver a una vida normal».

Massa dio las gracias «antes de nada a Dios» y después «a los médicos de pista y a los del hospital de Budapest».

"Mi agradecimiento también va para todos aquellos que han rezado por mí, que me han escrito a través de mi página web y la de Ferrari y que han deseado que todo fuera bien», dijo el brasileño, que añadió que él hubiera hecho «la misma cosa si le hubiera pasado a otro piloto».