Michael Matthews (Orica GrenEdge) se impuso en la tercera etapa de la 54 Vuelta al País Vasco, entre Urdax y Vitoria, una jornada sin grandes dificultadas que, como se preveía, se decidió al sprint. Ahí el australiano ganó con una impresionante autoridad aprovechando el gran trabajo que hizo para él en los últimos metros su también jefe de filas, Simon Gerrans. Y es que fue el Belkin el equipo que lanzó la llegada, pero no le salieron las cosas como esperaba, ya que su hombre rápido, Paul Martens, acabó finalmente quinto.

El premio se lo llevó el Orica, que repitió así por tercer año consecutivo en la capital alavesa gracias a la labor de Gerrans como lanzador y la calidad y el golpe de pedal de Matthews en los últimos metros.

Sin llegar a pelear por la victoria parcial, también se metieron en el sprint los dos grandes dominadores de la carrera, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) y Alejandro Valverde (Movistar), que vivieron un día de tranquilidad y mantienen la diferencia entre sí de 14 segundos.

La enjundia de la etapa se vivió prácticamente sólo en la llegada, pero su desarrollo hasta llegar a Vitoria estuvo marcada por la escapada en solitario del último vencedor del Tour del Porvenir, Rubén Fernández Andújar (Caja Rural-Seguros RGA), peleón aunque bien controlado por el grupo. El murciano, de 23 años, se fugó en el kilómetro 30 y estuvo 130 persiguiendo un imposible. Fue cazado cuando faltaban 33,5 para llegar a Vitoria tras disponer de 8.30 minutos de ventaja, aunque en ningún momento dio la sensación de tener posibilidades de culminar con éxito su aventura.

La carrera llega a la primera de sus dos jornadas estrella, la que finaliza junto al Santuario de Arrate, en Eibar, con cinco altos de por medio. Llega la hora de que Contador y Valverde se vean de nuevo las caras cuesta arriba.