Juan Merino se mostró feliz tras ganar 2-0 al Granada, "un partido muy importante" porque se sitúan con ocho puntos de ventaja sobre el descenso, y afirmó que, "con el susto" que tiene y lo que viene "pasando día a día, de momento" sigue mirando "para abajo para distanciarse" más.

Tras ganarle, además, el gol averaje particular a un rival directo como el Granada, Merino indicó en rueda de prensa que es importante "tener tranquilidad, los objetivos se irán viendo partido a partido, pero sobre todo es importante que este equipo esté en Primera, y lo está consiguiendo, aunque siempre tiene que aspirar a lo máximo".

En su opinión, "cuantos más equipos haya en la zona baja, mucho mejor, pues habrá más enfrentamientos directos", y señaló que "cada vez cuesta más ganar", aunque su equipo "está en una buena línea". "Ha sido un partido muy disputado y competido ante un rival directo que venía de dos victorias. Estábamos un poco atascados en la elaboración, fruto del buen trabajo del Granada, y veía más cerca el 0-1 que el 1-0 por control del juego, no porque tuvieran ocasiones, pero salían rápido en ataque y veía un peligro", señaló. Así, el entrenador bético justificó que cambiara a la media hora al extremo Álvaro Cejudo y diera entrada al delantero Jorge Molina, al considerar que les "hacía falta dos puntas, también iba a ayudar defensivamente" e iban "a sacar más jugando cerca de su portería", Añadió que "los cambios han resultado, más que nada por el compromiso y el esfuerzo del equipo, que ha sido solidario jugando con diez y ha aprovechado sus oportunidades", que fueron "muy pocas en el primer tiempo", además de "por el ánimo de la afición, que es el jugador número doce".

Sobre la segunda amarilla que le costó la expulsión al lateral peruano del Betis Juan Manuel Vargas, Merino admitió que "lo ha tocado sin querer, pero es expulsión", y que él también le hubiera "sacado la tarjeta, "pero ha habido una acción igual de Success, que le da una patada a Bruno, y también tenía que haberlo expulsado". "No hay que bajar los brazos, pero estoy convencido de que vamos a competir como hoy y, trabajando con humildad y sencillez, las cosas tienen que salir bien porque el equipo compite", dijo Merino.

Cuestionado sobre si se ve más reforzado para seguir como técnico del Betis, aseguró que él piensa "siempre partido a partido"."Me es igual lo que tengan pensando, lo que quieran hacer. Ver el compromiso de los jugadores es una recompensa grande. Están llegando los resultados, pero no pienso en si salgo reforzado o no. Es muy difícil ser entrenador en Primera, yo tengo esa suerte, y además en el club al que siento. Soy un privilegiado, he cumplido mi sueño y voy a hacer todo lo posible por mantenerme", concluyó Merino.