Juan Merino continuó en su línea de hablar de las sensaciones que le transmite su equipo y por ahí acabó diciendo que los resultados no han sido del todo justos. "Un entrenador siempre quiere ganar, es verdad que el día del Deportivo estuvimos más cerca de perder, pero ante Sporting y Rayo estuvimos más cerca de ganar que otra cosa. Cambiaría cuatro puntos por uno, pero ésta es la dificultad de la categoría. El equipo tiene menos puntos de lo que merece y las sensaciones cada vez van a más. El calendario aprieta, pero veo al equipo bien. Creo que eso es lo más importante, veo partidos todas las semanas y hay equipos que no tienen nuestra frescura", reflexiona.

El mensaje del linense, como siempre, es positivo, aunque sabe que el equipo debe ganar ya un partido. "Tenemos que pelear hasta el final por estar en una zona cómoda, el equipo nunca debe bajar los brazos independientemente de que consiga el objetivo. Ganar en Barcelona daría tranquilidad, así como ir sumando victorias para estar fuera de esa zona de peligro, pero hay equipos que parecía que habían marcado una distancia y los podemos coger, como Málaga o Real Sociedad. Cada partido es muy importante ganar por el trabajo que les está costando a todos los equipos", añade.

El entrenador del Betis no ve ventaja alguna por la gastroenteritis habida en el Espanyol. "Sabemos que los futbolistas afectados han evolucionado bien, no ha habido ningún tipo de incertidumbre. Es normal que se dude por las noticias que hemos leído, pero sabíamos en todo momento que se iba a jugar y seguro que al Espanyol no le va a mermar lo que ha podido pasar, son secuelas que duran un día o dos. También nosotros hemos tenido a dos o tres jugadores fuera en distintas semanas, pero llega otro compañero y puede jugar. Creo que nos vamos a encontrar al mejor Espanyol y así lo dicen los números, ya que viene de ganar dos partidos seguidos, algo muy importante para cualquier equipo que está situado en la zona donde estamos nosotros", dice.

Y es que hay equipos que van claramente a más. "Ganar un partido te da tranquilidad y te sirve para coger distancia con tus rivales. A todos los equipos les está costando, son difíciles porque son finales. Vamos a empezar por mañana, tenemos que hacer un partido como si se tratase de una final. A partir de ahí, ya pensaremos en el domingo. También le ha ocurrido a Las Palmas, que ha ganado dos partidos seguidos y las sensaciones han cambiado", sentencia.

Dani Ceballos se entrenó ayer a satisfacción y podría seguir como medio centro. "Estuvo muy bien contra el Rayo, sabiendo que debe equilibrar aún un poco más su juego porque ha estado jugando de mediapunta en cualquiera de las tres posiciones. Tiene condiciones para poder jugar más ofensivo. El otro día estuvo en sintonía con lo que vengo diciendo, que está en un momento de forma bastante bueno y nos va a ayudar en un sitio u otro", asegura.

Al hablar del Espanyol, prefirió empezar por su equipo. "Nos conocemos a nosotros mismos y sabemos que si estamos al cien por cien podemos competir contra cualquiera. Lo peor que le ha podido pasar al equipo son algunos lapsus, no ha estado muy concentrado y le ha faltado atención. El otro día nos faltó y el equipo sabe que tiene que estar siempre a ese cien por cien y que en ningún momento se va a encontrar a un Espanyol débil. Si competimos como nosotros sabemos, y ahí están los números, a los rivales les cuesta ganarnos", argumenta.

Merino explicó también el abanico de combinaciones ante la ausencia de defensas en el banquillo, fruto de las lesiones y de la mala planificación de Eduardo Maciá. "Siempre pensamos eso cuando hacemos la convocatoria y vemos qué posibilidades hay. Tenemos a Digard, que se encuentra cómodo jugando de central. Para el lateral derecho podríamos usar a Cejudo como hicimos en una ocasión, y tendríamos más problemas en el lateral izquierdo, donde también podría jugar Cejudo o cambiar la posición a Molinero", expone.

Tras hablar de Van der Vaart, al que aún espera, Merino acabó la rueda de prensa como la empezó: "No es que esté más tranquilo, sino que vivo de las sensaciones. Los veo entrenar bien y que van a más. Tras el primer partido contra el Sevilla, estaba serio y preocupado. No es que no lo esté ahora, pero las sensaciones son buenas y eso me hace estar un poco más tranquilo".