El delantero argentino Lionel Messi se entrenó junto a sus compañeros del Barcelona y todo apunta a que reaparecerá este sábado en el partido de la Liga Santander ante el Deportivo de La Coruña.

Fueron tres semanas de espera y se hizo larga para su equipo. También para su selección, que el martes perdió por 0-1 en casa ante Paraguay para sumar por primera vez en su historia dos derrotas como local en unas eliminatorias.

La estrella del Barcelona sufrió la lesión el 21 de septiembre en un partido al Atlético de Madrid. Se retiró con una dolencia en el aductor de la pierna derecha y los médicos pronosticaron una baja de tres semanas, un plazo que se cumplió. Su incorporación a los entrenamientos culminó el tratamiento previsto.

Messi apareció ayer junto al grupo para mostrar que su evolución fue satisfactoria y ahora está por ver si Luis Enrique muestra un perfil conservador y lo reserva de inicio ante el Deportivo o si lo pone como titular.

El entrenador del Barcelona deberá consensuar con Messi su participación en ese partido porque la próxima semana el equipo azulgrana disputará un importante encuentro de Liga de Campeones ante el Manchester City de Josep Guardiola. No es una decisión sencilla por todo lo que significa Messi.

La ausencia del argentino coincidió con tres partidos grises del Barcelona. Ganó 0-5 en casa del Sporting de Gijón, un resultado muy engañoso porque el conjunto azulgrana sufrió durante una hora. Luego venció 1-2 en el campo del Borussia Mönchengladbach tras remontar con un gol de Gerard Piqué a siete munutos del final después de pasarlo mal. Y finalmente cayó 4-3 en campo del Celta en un encuentro que no supo dominar.

La liguilla de clasificación para la Copa del Mundo de Rusia 2018 FIFA no regresa hasta dentro de un mes y lo inmediato para Messi es centrarse en mejorar al Barcelona, que actualmente viaja cuarto en la Liga, a dos puntos de Atlético y Real Madrid, y el miércoles se juega el liderato de grupo en la Liga de Campeones ante el Manchester City.

Los precedentes obligan a tomarse el partido ante el Deportivo con máxima seriedad. Tras la primera pausa de selecciones, antes del que significó la última lesión de Messi, el Barcelona recibió al también modesto Alavés y acabó perdiendo 1-2 en su campo en lo que de momento es la mayor sorpresa de la temporada. El campeón de Liga no juega con la claridad habitual. Necesita la luz de Messi.