Después de pulverizar varios récords con el Barcelona, Lionel Messi sigue rompiendo registros con la selección argentina, de la que ya es el máximo goleador histórico con 55 tantos, uno más que Gabriel Batistuta.

El gol que lo metió en la historia de la Albiceleste no fue un espectacular lanzamiento de falta contra Estados Unidos en la semifinal de la Copa América.

Messi ha necesitado 111 partidos para anotar 55 goles. Batistuta, un 9 de área puro, fue más efectivo y logró sus 54 dianas en 77 encuentros.

El récord goleador es la primera gran gesta del ariete con su selección, ya que con el Barcelona lleva tiempo batiendo registros.

En noviembre de 2014, un triplete ante el Sevilla lo convirtió en el máximo artillero de la historia de la Liga española con 253 goles, por delante de Telmo Zarra. El astro argentino ha seguido marcando y ya lleva 312 tantos. Medio centenar de esos goles los anotó en la temporada 2011-2012, una cifra nunca vista antes en el campeonato español.

Muchos de sus goles han llegado en hat-tricks, un aspecto en el que el argentino también es el número uno. Suma 35 tripletes en todas las competiciones españolas, más que cualquier otro.

Además de marcar, el ariete es un asistente de primera, faceta de su juego que ha potenciado en los últimos años. En la Copa América Centenario ha anotado, hasta ahora, cinco goles y ha dado cuatro asistencias.

En la Liga BBVA se convirtió el año pasado en el máximo asistente histórico al superar al portugués Luis Figo. A estas alturas lleva ya 128 pases de gol en el campeonato español.

A nivel europeo, ha levantado en cuatro ocasiones la Liga de Campeones, un registro que comparte con otros barcelonistas y ex compañeros como Piqué, Iniesta, Xavi, Eto'o, e incluso con el holandés Seedorf.

Ahora, Messi aspira a obtener el domingo el primer título con la selección de Argentina, su única asignatura pendiente.