Los Spurs ganaron a los Heat por 110-95 en el primer partido de la final de la NBA, que estuvo marcado por la falta de aire acondicionado en el At&T Center, lo que provocó que se alcanzaran los 32 grados centígrados en el recinto y que terminó ahogando al equipo visitante y a su estrella, LeBron James, lesionado en la recta final.

James, que anotó 25 puntos, se perdió los últimos cuatro minutos de partido por un problema muscular tras haberse quejado varias veces de calambres y de falta de aire. Se fue al banquillo con 94-92 en el marcador y su equipo pagó cara la ausencia de su estrella.

Tim Duncan con 21 puntos, Tony Parker, con 19, y Ginóbili, con 16 fueron los más destacados en el conjunto tejano, que se sobrepuso a 23 pérdidas de balón gracias al 59% de acierto en el lanzamiento. "El calor ha sido importante, un factor, no sé qué le ha pasado a LeBron, pero todos sentíamos el calor, la deshidratación", señaló el capitán de los Spurs.