El argentino Juan Mónaco destacó que su abultada derrota en la apertura de la final de la Copa Davis ante España se produjo frente a un jugador, Rafael Nadal, que es "el mejor  de la historia" sobre arcilla. "Rafa... Estamos hablando del mejor de toda la historia, no es  broma", dijo Mónaco tras caer 6-1, 6-1 y 6-2 con el número dos del  mundo. 

"Sientes que tienes el punto ganado por lo menos tres veces y te preguntas, ¿por dónde le puedo ganar a este chico un punto? Uno se resigna y te cuesta centrarte a fondo y sentirte ganador todo el tiempo", añadió Mónaco, número 26 del ranking mundial. 

"El marcador es un poco abultado. Por cómo se dio el partido, lo  peleado que fue, llama un poco la atención. Yo me sentía bien, pero enfrente estaba Rafa Nadal". 

"Antes del partido especulábamos con que estaba falto de ritmo"  tras su paso por el Masters de Londres, admitió el argentino. "Pero lo conozco mucho, yo sí esperaba que él pueda jugar de esta  manera. Pero creo que hoy él jugó muy, muy bien. Estoy muy triste  porque a nadie le gusta perder así". 

Mónaco reconoció que no pudo sacar adelante el plan de juego con  que empezó el partido. "La idea era arrancar con mucho ritmo, ver cómo estaba él. Pero desde un primer momento él estaba muy sólido, recuperaba muy bien la  jugada. Y la cancha estaba muy pesada, yo sentía que tenía que jugar  y ganar el punto dos veces, tres veces, puntos que con otro jugador  los ganaba". 

"Eso va desgastando mucho, sobre todo al oponente. Por ahí podía  haber sacado un poco mejor, yo esperaba que cometiera algún otro error no forzado, pero casi no hizo. Por ahí lo tenía que traer un poco más a la red, pero tampoco es fácil desnivelarlo con dejadas porque es muy ágil". 

"No es una excusa, pero tal vez en una cancha un poco más rápida  mi saque y mis tiros planos podrían haber hecho un poco más de daño, él quizás no habría recuperado tantos tiros. La cancha se me iba haciendo cada vez más chica". 

Pese a todo, Mónaco sacó algo positivo de la dura derrota de hoy:  la experiencia de jugar el punto inaugural de una final de Copa  Davis. "Ambiente impresionante, único. Lo disfruté muchísimo, final de Copa Davis enfrentándome al más grande de la historia en tierra. Pero me costó jugar mi mejor tenis".