Tom de Mul no tiene claro cuál va a ser su futuro inmediato. El internacional belga ha tenido muy pocas opciones de demostrar su juego por la durísima competencia que ofrece un Jesús Navas en excelente estado de forma. Durante la racha de lesiones que viene atravesando el Sevilla, ha jugado a ratos, aunque tampoco ha gozado de continuidad y el domingo, de hecho, salió al final del encuentro y lo hizo como extremo izquierdo, pues en su puesto natural estaba el jugador de Los Palacios. Por ello, ayer sus manifestaciones fueron agridulces. Por un lado, la felicidad por su estreno goleador. Por otro, la incertidumbre sobre su futuro.

"Sólo jugué siete minutos y toqué tres veces el balón, pero tuve la suerte de marcar -dijo en la radio del club-. Estoy feliz, pero también porque ganamos nosotros". De Mul quiso recalcar el poco tiempo que estuvo en el campo y que lo hizo a banda cambiada: "A veces, con la selección he jugado en la banda izquierda, pero mi mejor posición es en la derecha", dijo, aunque matizó: "No importa dónde juegue, donde sea estoy contento; si tengo que jugar como lateral, lo hago". Pero lo más llamativo llegó cuando se le preguntó sobre si sigue pensando en una solución a su situación en el Sevilla en forma de salida en enero: "Todavía no sé nada, quiero jugar, me encanta el fútbol y es lo que quiero, jugar. Aquí queda difícil, porque Jesús Navas es un buen jugador y muy importante para el Sevilla. Así que la situación es difícil", insistió.

Por lo demás, destacó la importancia del triunfo antes de la fase que llega: "Era muy importante ganar porque hemos tenido momentos difíciles. Pero ahora la cosa va mejor y tenemos 23 puntos, lo que nos mantiene arriba".