La Comisión Antiviolencia ha propuesto sendas multas de 3.500 euros al Betis por no impedir que en el partido ante Las Palmas se introdujera en el estadio una lata de cerveza con alcohol y que un aficionado saltase al terreno de juego desde la grada. El autor de esta última infracción, que agarró y movió enérgicamente la red de la portería sin hacer caso a las indicaciones de los vigilantes de seguridad, a los que también insultó, ha sido propuesto para una multa de 3.500 euros, con prohibición de acceso a recintos deportivos durante seis meses.

Por otra parte, también ha propuesto sancionar con 6.000 euros a cada uno de los 34 aficionados que participaron en una pelea multitudinaria por las calles de Vigo con motivo del partido de Liga Celta-Betis y para los 32 que protagonizaron violentos incidentes antes del Ferrol-Compostela. El ministerio del Interior ha confirmado este jueves los acuerdos de la Comisión, que también ha propuesto impedir a todos estos aficionados, seguidores de los cuatro equipos, acceder a recintos deportivos durante dos años. En el caso de la pelea de Vigo los aficionados son miembros de grupos radicales y violentos del Celta y el Betis, que lanzaron diversos objetos contundentes como sillas y mesas y provocaron con ello una seria alteración de la seguridad ciudadana.

Entre las otras propuestas de sanción decididas por Antiviolencia figura una multa de 3.001 euros y seis meses de prohibición de acceso a recintos deportivos a un espectador que en el citado encuentro Celta-Betis usó un puntero láser desde una de las gradas contra algunos jugadores.

Antiviolencia ha acordado además otras dos sanciones de 3.001 euros, con seis meses de prohibición de acceso, para un aficionado del Granada que antes del partido con el Levante cortó el paso al autobús del equipo visitante a su llegada al campo y encendió una bengala y para otro que durante el Betis-Las Palmas consumió una bebida alcohólica dentro del campo. Además de éstas, la Comisión ha propuesto cinco sanciones más por valor de 600 euros a cada uno de los aficionados localizados mientras consumían sustancias estupefacientes en recintos deportivos.