Con frío, bien pasada la medianoche y con algo de susto en el inicio, Rafael Nadal avanzó ayer a la segunda ronda del Abierto de Australia, el torneo que por primera vez en su carrera le ofrece la posibilidad de luchar por el número uno del mundo.

"Empecé algo nervioso, con los típicos nervios de un primer partido en un torneo como éste. Y él empezó sin presión ni nervios", dijo Nadal tras imponerse por 7-6 (7-3), 7-5 y 6-1 al sorprendente serbio Viktor Troicki, que lo buscó en una jornada con cuatro triunfos y dos derrotas españolas.

A diferencia de varios de sus colegas, Nadal elogió la nueva superficie del torneo, aunque fue muy contundente en la crítica a las pelotas: "A la superficie no le veo diferencia. Pero las pelotas no me gustan tanto. Son gordas y no salen de la raqueta, se te quedan...".

Troicki, número 126 del ranking mundial, fue por momentos espectacular, algo reflejado en los 40 tiros ganadores que produjo, 16 más que Nadal. Pero los 41 errores no forzados del serbio fueron demasiados, muestra de su irregularidad y falta de experiencia. El próximo rival de Nadal será el francés Florent Serra, que "juega plano y es sólido desde el fondo".

Un rato antes, Carlos Moyà se desesperaba mientras se deslizaba hacia la derrota ante el austríaco Stefan Koubek. "No veía hueco alguno; fue desesperante. Es duro perder en primera ronda, sabiendo que estaba jugando bien y que es un torneo especial para mí", dijo el balear, que cayó ante Koubek por 7-6 (7-5), 6-7 (2-7), 7-5 y 6-4 en un luchado encuentro en la fresca y ventosa noche de Melbourne, una ciudad que lo vio finalista del torneo 11 años atrás.

También sufrió, aunque al final sonrió, Tommy Robredo. "No me suspenderé porque gané, pero estuve cerca de perder. Suspendí tenísticamente, pero de ganas saqué un excelente", dijo el número 12 del ranking mundial, tras revertir una batalla de cuatro horas que tenía perdida ante el alemán Mischa Zverev: 4-6, 2-6, 7-6 (7-2) 6-4 y 7-5. "¿Qué pasó? Se me apareció la Virgen... No estaba jugando bien, no me sentía cómodo, el partido estaba perdido, pero luché hasta el final", señaló Robredo, que ahora se cruzará con el estadounidense Mardy Fish.

Otro español exitoso fue Guillermo García López, vencedor del argentino Juan Chela por 6-4, 6-2, 1-6 y 6-2. También ganó Feliciano López, al estadounidense Wayne Odesnik por 7-6 (8-6), 6-1 y 6-4. Fue debut y despedida en el torneo de Marcel Granollers-Pujol, derrotado 7-5, 6-2 y 6-0 por el ruso Evgueni Korolev.