Rafa Nadal avanza con paso firme en el Masters Series de Miami, donde se clasificó para los octavos de final tras deshacerse del alemán Nicolas Kiefer, en un ensayo de la próxima eliminatoria de la Copa Davis en Bremen, por 6-2 y 6-4. Ni siquiera la lluvia, que obligó a interrumpir el choque, fue un problema para el manacorí, que estuvo muy acertado con el saque y pudo contrarrestar el buen servicio de su rival con seis aces por ocho del alemán. Además, no cedió ningún punto de break evidenciando el buen momento que atraviesa.

En la siguiente ronda, el mallorquín se medirá a Paul Henri-Mathieu, al que ha vencido en las siete ocasiones en que se han cruzado, con la intención de vengar la derrota de Carlos Moyà contra el galo. Pese al dato, el español desconfía de su rival, ya que es consciente de su nivel. "No es posible confiarse frente a él, ya que todos los partidos han sido muy difíciles y peleados", señaló el mallorquín. El último enfrentamiento entre ambos se produjo en el Abierto de Australia de este año, donde Nadal se impuso por la retirada del francés debido a una contracción muscular en su pantorrilla derecha, cuando el español ganaba por 6-4 y 3-0.

Pero el camino de Nadal hacia el título tendrá más dificultades, pues de ganar se enfrentaría en cuartos al vencedor del choque entre el estadounidense James Blake, número nueve del mundo, y el checo Radek Stepanek.

En la jornada de ayer destacaron los triunfos de Venus Williams y Justine Henin, que accedieron a los cuartos de final, y el de Federer ante el sueco Soderling, que se retiró cuando caía por 6-4 y 3-0.