Era una tarde de perros, llovía sin parar y el tenista español Rafael Nadal, lejos de su mejor humor en el frío otoño parisino, no podía dejar de pensar: ¿Masters o Copa Davis, Copa Davis o Masters? Ayer decidió renunciar al Masters de Shanghai y resolvió el asunto que lo atormentaba en París. Está claro que lo ayudó su tendinitis en la rodilla derecha, pero de no haber estado la Davis por medio Nadal se hubiera subido hoy a un avión de Lufthansa rumbo a China.

Todo será diferente ahora: el número uno del mundo llegará a Argentina tras casi dos semanas completas de descanso en Manacor, un lujo que no se dio en toda la temporada. Su físico y -más importante aún- su mente llegarán frescos a una final que promete ser eléctrica.

"Es una de las decisiones más difíciles de mi carrera", dijo en su web Nadal antes de explicar sus verdaderas razones: "Quiero recuperarme y estar listo para la importante final de Copa Davis que mi país jugará en Mar del Plata".

Y con esa frase cambió buena parte de la historia de la final a disputarse del 21 al 23 de este mes. Hasta hace pocos días, una de las ventajas de Argentina radicaba en el cansancio que tendrían Nadal y David Ferrer tras jugar el Masters. Llegarían del crudo otoño chino a la calurosa primavera argentina con una diferencia horaria "asesina" y sin tiempo para adaptarse.

Ya no es así. Ferrer quedó fuera del Masters, y es muy improbable que acepte la posibilidad que se le abre ahora, la de ir como segundo suplente. Nadal y Ferrer llegarán entonces frescos y descansados a Mar del Plata, al menos una semana antes de la final.

El argentino Nalbandián, otro de los protagonistas, ya está en su país y no se moverá de allí aunque se sumen más renuncias y se clasifique para el Masters. La paradoja es Juan del Potro, el número uno argentino, octavo del ranking mundial, que será el único en recorrer el trayecto de ida y vuelta a China.

Una final que no tiene equipos confirmados, aunque se conocerán hoy. Todo indica que Argentina apuesta a Del Potro, Nalbandián, Calleri y Acasuso, mientras que España lo hará con Nadal, Ferrer, Verdasco y Feliciano López. Falta el Masters, pero Argentina y España ya juegan la final de la Davis.