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Navarro, a por otra Liga como regalo

  • El capitán azulgrana cumplió ayer 36 años antes de encarar mañana la quinta final seguida ante el Madrid

Cuando Juan Carlos Navarro salte mañana al parqué del Palau Blaugrana lo hará con 36 años recién cumplidos (ayer) y con el propósito de lograr su novena Liga ACB y su vigésimo tercer título con el Barcelona.

En la serie de clásicos que se vivirán los próximos días -es la quinta la quinta final consecutiva entre el Barça y el Real Madrid- habrá dos jugadores más veteranos que el capitán azulgrana (Arroyo y Nocioni cumplen este año los 37), pero no hallarán ninguno con su palmarés: ocho Ligas, dos Euroligas, seis Copas del Rey, cinco Supercopas y una Copa Korac en quince temporadas con el Barça.

Una hoja de servicios aun más descomunal si se añaden los éxitos con la selección española, con la que fue campeón del Mundo en 2006, bicampeón de Europa en 2009 y 2011 y doble subcampeón olímpico en Pekín y Londres.

Una final de la Liga ACB en la que juegue el Barcelona no se entiende sin Navarro. De hecho, de las nueve consecutivas que han disputado los catalanes -ésta será la décima-, el escolta azulgrana ha estado en ocho, pues sólo se perdió la de 2008 al estar jugando con los Grizzlies en la NBA. Lleva 13 en total y ganó los títulos de 1999, 2001, 2003, 2004, 2009, 2011, 2012 y 2014 contra seis equipos diferentes (Caja San Fernando, Pamesa Valencia, Estudiantes, TAU Vitoria, Bilbao Básket y el Real Madrid).

El escolta de Sant Feliu es un histórico de la Liga, el jugador en activo que ha disputado más partidos (637) y más minutos (15.259) y que ha anotado más puntos (7.981) y más triples (1.120). Es el único que ha alcanzado las 100 victorias (102) en las eliminatorias por el título. Para hacerse una idea de la magnitud de la gesta sólo hay que mirar quién es el que va inmediatamente por detrás de él: el madridista Felipe Reyes, que suma 63.

Prácticamente olvidados los problemas físicos que ha arrastrado las dos últimas temporadas (la mayoría de ellos derivados de una fascitis plantar), Navarro se ha dosificado este año en todas las competiciones con un único propósito: llegar en perfecto estado a la hora de la verdad. El capitán del Barcelona no olvida el 3-0 que el Real Madrid le endosó el año pasado a su equipo. Entonces, físicamente mermado, sólo participó en uno de los tres partidos de la serie para anotar siete puntos. El día de mañana lo tiene anotado en rojo en su calendario. Es el día B: B de Barça y B de Bomba. El día en que Navarro quiere empezar la reconquista de la competición donde ha forjado su leyenda durante tres lustros.

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